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La ONU aprueba un plan de respuesta humanitaria para los países más vulnerables

Con una cuantía de 1.900 millones de euros, la ONU ha aprobado un plan de respuesta humanitaria al coronavirus destinado a los países más vulnerables. El programa lo implementarán agencias de la ONU junto con ONG internacionales.

Tras golpear con fuerza China y Europa, el Covid-19 está extendiéndose en África y América    (Yasuyosh CHIBA I AFP)i
Tras golpear con fuerza China y Europa, el Covid-19 está extendiéndose en África y América (Yasuyosh CHIBA I AFP)i

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha presentado hoy un plan coordinado de respuesta humanitaria global por valor de casi 1.900 millones de euros para luchar contra el Covid-19 en algunos de los países más vulnerables del mundo, en un intento, ha dicho, de proteger a millones de personas.

El programa de ayuda lo implementarán agencias de la ONU junto con ONG internacionales y consorcios de ONG, que desempeñarán un papel directo en la respuesta. Su papel será el de suministrar equipamiento esencial de laboratorio para diagnosticar el virus y suministros médicos para tratar a las personas, instalar puntos de lavado de manos en campamentos y asentamientos, poner en marcha campañas de información sobre cómo protegerse y proteger a otros del virus y establecer puentes aéreos y centros en África, Asia y América Latina para llevar a los trabajadores humanitarios y suministros a donde más se necesitan.

«Toda la humanidad debe defenderse»

«El Covid-19 está amenazando a toda la humanidad, por eso que toda la humanidad debe defenderse», ha señalado Guterres, quien ha advertido de que «las respuestas individuales de los países no serán suficientes».

El máximo responsable de la ONU también ha llamado a «acudir en ayuda de los ultravulnerables: millones y millones de personas que tienen menor capacidad de protegerse». «Es una cuestión de solidaridad humana básica y es crucial para combatir el virus. Es el momento de dar un paso adelante en favor de las personas vulnerables», ha apostillado.

En la misma comparecencia, realizada por videoconferencia, el secretario general adjunto de “asuntos humanitarios”, Mark Lowcock, ha señalado que el coronavirus, que hasta ahora «ha trastocado la vida de algunos de los países más ricos del mundo» está llegando también «a lugares donde la gente vive en zonas de guerra, tiene dificultades para acceder a agua limpia y jabón, y no tiene ni siquiera la esperanza de una cama de hospital si enferma gravemente».

Por ello, ha declarado que «abandonar a los países más pobres y vulnerables del mundo a su suerte sería cruel e imprudente». «Si dejamos que el coronavirus se propague libremente en estos lugares, estaríamos poniendo a millones de personas en una situación de alto riesgo, regiones enteras se sumirían en el caos y el virus tendría la oportunidad de dar la vuelta al mundo».

En parecidos términos, el director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado que el virus se está propagando «en países con sistemas de salud débiles, incluidos algunos que ya se enfrentan a crisis humanitarias», países que «necesitan nuestro apoyo, por solidaridad, pero también para protegernos a todos y ayudar a reprimir esta pandemia». Del mismo modo, ha puntualizado que «no debemos luchar contra la pandemia a costa de otras emergencias humanitarias de salud».

No desviar fondos

La ONU ha pedido a los estados miembros que se comprometan a frenar el impacto del virus en los países vulnerables y a contenerlo a nivel mundial, brindando el mayor apoyo posible y manteniendo su compromiso con los llamamientos humanitarios ya existentes. Y es que, ha recordado, actualmente más de 100 millones de personas  dependen de la asistencia humanitaria de las Naciones Unidas para sobrevivir.

En este sentido, a los estados también se les ha advertido de que cualquier desvío de fondos de las operaciones humanitarias existentes generaría un entorno en el que se podrían extender el cólera, el sarampión, la meningitis y la desnutrición infantil. Un caldo de cultivo perfecto además para la expansión del coronavirus.