NAIZ

Nueva Zelanda abrirá sus fronteras y dejará salir a los extranjeros tras una semana varados

Nueva Zelanda abrirá sus fronteras para que los extranjeros que se encuentran varados en el país desde hace una semana puedan regresar a sus hogares, tras constatar que no tienen los medios para autoaislarse adecuadamente para hacer frente al coronavirus.

Un panel en una autopista de Wellington informa sobre las restricciones a la movilidad. (Marty MELVILLE/AFP)
Un panel en una autopista de Wellington informa sobre las restricciones a la movilidad. (Marty MELVILLE/AFP)

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda ha anunciado este jueves que todos aquellos extranjeros varados podrán salir del país a partir del viernes, ya que muchos de ellos no cuentan con las medidas para cumplir las restricciones decretadas para controlar la pandemia de coronavirus, tras una semana varados en distintos aeropuerto de la isla.

El viceprimer ministro y titular también de Asuntos Exteriores, Winston Peters, ha explicado que la decisión se ha producido después de «desarrollar un plan serio y detallado», sin que suponga un riesgo para la salud pública, ha recogido el diario ‘New Zealand Herald’.

Peters ha expresado que, si bien en un principio «el Gobierno priorizó la salud pública» al decretar el cierre de fronteras hace una semana, ahora «está claro que muchos ciudadanos extranjeros no tienen los recursos o la capacidad para autoaislarse adecuadamente».

Chárters con requisitos

De acuerdo con el plan de salida anunciado por las autoridades de Nueva Zelanda, los gobiernos de otros países podrán organizar vuelos chárter para repatriar sus ciudadanos, siempre y cuando cumplan con los requisitos en materia de sanidad decretados por el país austral.

No obstante, Peters ha matizado que los pasajeros extranjeros no pueden romper la cuarentena si con ello se arriesgan a contraer la enfermedad y, por lo tanto, «deberán completar los requisitos que hayan fijado sus aeropuertos de partida».

A su vez, el ministro de Exteriores también ha reconocido que esta medida «reducirá la presión potencial sobre los servicios de salud en Nueva Zelanda», al mismo tiempo que «reducirá el riesgo de que surjan problemas para aquellas personas varadas que no pueden permitirse el lujo» de seguir permaneciendo en la isla.

Hasta el momento, el Gobierno de Nueva Zelanda ha confirmado una muerte y 797 casos de coronavirus, aunque se ha producido un aumento de 89 personas contagiados en las últimas 24 horas. Las cifras a nivel global han alcanzado más de 47.200 víctimas mortales y más de 935.000 contagios.