Maite Ubiria

Reclaman al Gobierno francés ampliar el periodo legal para la interrupción del embarazo

La práctica de abortos no se ha interrumpido pese al periodo de confinamiento por figurar entre las atenciones sociosanitarias esenciales. Sin embargo, profesionales médicos y asociaciones de planificación familiar han pedido una ampliación de los plazos legales, ante las dificultades que encuentran algunas mujeres para desplazarse a los centros sanitarios.

Cartel que indica el acceso a un servicio de interrupción voluntaria de embarazo.
Cartel que indica el acceso a un servicio de interrupción voluntaria de embarazo.

La asociación Plannig Familial de Ipar Euskal Herria se ha sumado a la petición lanzada por representantes del sector sociosanitario a escala hexagonal para que se amplíen los plazos de la ley que permite a una mujer interrumpir un embarazo no deseado.

Actualmente el límite legal en el Estado francés se fija en 12 semanas, pero los profesionals de la salud y las asociaciones que trabajan para hacer valer ese derecho en el caso de las mujeres que «se encuentran en una situación más vulnerable» han pedido al Gobierno de Emmanuel Macron que permita que se puedan practicar abortos hasta las 14 semanas.

Desde Plannig Familial de Baiona remarcan que debido al confinamiento hay mujeres que tienen dificultades para salir de su domicilio y desplazarse a una clínica.

No porque tengan limitado ese derecho, dado que el certificado de desplazamiento que permite salir por unas horas de casa contempla entre otros los motivos médicos, sino porque «la situación afeciva o social puede imponer un límite a algunas mujeres».

En este sentido, desde la asociación se apuntan a casos concretos como los de «mujeres menores de edad o de mujeres en situación vulnerable, que sufren violencias sexistas, y que con el confinamiento tienen muy limitadas sus posibilidades para ejercer este derecho».

Una ampliación excepcional del periodo legal permitiría, señalan, garantizar este derecho a mujeres para las que ese periodo de confinamiento general, que durará al menos hasta el 15 de abril, se ha convertido en un obstáculo mayor para acceder a un servicio de IVG.