NAIZ

7.560 fallecidos por Covid-19 en el Estado francés

En las últimas 24 horas, han fallecido 441 personas en los centros sanitarios y el número de hospitalizados, que asciende a 28.143 personas, ha aumentado en 711.

Servicios sanitarios se preparan para el traslado de contagiados. (Pascal GUYOT/AFP)
Servicios sanitarios se preparan para el traslado de contagiados. (Pascal GUYOT/AFP)

Las muertes por el coronavirus en el Estado francés ascienden ya a 7.560, 5.332 en hospitales y 2.028 en residencias de mayores, según han informado este sábado las autoridades sanitarias, que dan las cifras por separado por razones técnicas.

En las últimas veinticuatro horas, han fallecido 441 personas en hospitales, ha anunciado el director general de Sanidad, Jérôme Salomon, al dar los últimos datos de la pandemia en el país.

Del total, 28.143 personas se encuentran hospitalizadas, 711 más en las últimas veinticuatro horas, y 6.836 están ingresadas en cuidados intensivos (176 más en un día). Frente a ello, 15.438 personas han podido salir curadas de los centros hospitalarios.

Los muertos en residencias de mayores son ya 2.028, una cifra que sigue subiendo desde que el Ejecutivo empezara a compartir por primera vez esta semana el daño que la epidemia ha causado en estos centros desde el 1 de marzo y que hasta entonces suponía una de las zonas grises de la gestión de la Covid-19 en el Estado francés.

Ante las voces que se alzan en el mundo sanitario, como por ejemplo la Academia francesa de Medicina, a favor del uso generalizado de mascarillas, Salomon ha insistido en que a estas alturas sigue siendo el personal sanitario el que debe protegerse con ellas.

«Todos los días aprendemos de este virus. Puede que un día propongamos a todo el mundo llevar mascarilla, pero no estamos en ese punto aún», ha dicho Salomon, que ha recordado que las máscaras no reemplazan las medidas de protección, como lavarse bien las manos y evitar el contacto.

El Gobierno francés ha movilizado a 160.000 agentes de las fuerzas de seguridad este fin de semana, coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Pascua, para reforzar los controles y evitar que los ciudadanos rompan las normas de confinamiento que entraron en vigor el 17 de marzo y que será probablemente prolongado más allá del 15 de abril para iniciar después una salida «progresiva».