La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha hecho público un comunicado en el que reitera que el calendario de competición «queda supeditado a las decisiones de las autoridades sanitarias y condicionado a la salud individual y a la protección de la salud pública, la de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país».
Los representantes de la AFE han mantenido reuniones telemáticas en los últimos días con capitanes y representantes de las plantillas de los clubes de Primera y Segunda para tratar el escenario presentado el jueves por LaLiga. Plantearon al sindicato las pérdidas que la situación generará a los clubes y la parte que deberán asumir los jugadores.
LaLiga planteó a los representantes de la AFE que, si la temporada no se puede acabar, perdería 957 millones de euros y que los jugadores debían asumir un 47% de las pérdidas (451). Si la competición se puede reanudar a puerta cerrada las pérdidas ascenderían a 303,4 millones y, en el caso de jugarse con público, a 156,4. En todos los casos se pidió a los jugadores que asuman un porcentaje similar cercano a la mitad.
Tras recibir este planteamiento, los jugadores trasmiten que «la vuelta a la competición, que supone la vuelta a los terrenos de juego y a nuestros vestuarios, requerirá de un protocolo que determine la existencia de un coordinador de prevención de riesgos y especialista en pandemias, que garantice la seguridad sanitaria a todos los operadores que actúan en el ámbito del fútbol».
Con relación a los ERTEs, los futbolistas consideran «extraño que desde LaLiga apoye los mismos, teniendo en cuenta que el control económico y la bien saneada economía predicada desde la patronal, en relación a los clubes, no ha supuesto un colchón para una situación temporal de dos meses, siendo conscientes de que la competición ha sido suspendida y no cancelada. Y teniendo en cuenta que los propios clubes y los jugadores individualmente están llegando a acuerdos en lo que se refiere a los salarios. Lo que no vamos a hacer los futbolistas es que se dejen de garantizar nuestros derechos laborales».
Por último, los futbolistas dejan claro que «la vuelta a la competición no debe hacerse sin una decisión expresa de las autoridades, pues no se trata del futbolista, sino de todo su entorno. Y en este sentido, si tenemos que llevar a cabo una iniciativa en el Congreso de los Diputados, lo haremos. La salud debe ser cosa de todos».