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Las denuncias de violencia machista caen a la mitad, pero ¿cuánto influyen miedo y vecinos?

Emakunde ha señalado este jueves que el número de denuncias de violencia machista ha caído a la mitad desde que se inició el confinamiento. Pero el dato aparentemente positivo tiene su parte inquietante: ¿cuánto influye en ello el miedo a un agresor del que es más difícil huir? ¿Y la presencia disuasoria continua del vecindario?

El Bulebar de Donostia, casi desierto en una tarde-noche de confinamiento. (Jon URBE | FOKU)
El Bulebar de Donostia, casi desierto en una tarde-noche de confinamiento. (Jon URBE | FOKU)

Las denuncias por violencia machista interpuestas en cada una las cuatro primeras semanas del confinamiento por la pandemia del coronavirus en la CAV se han reducido a menos de la mitad de las registradas justo en la semana anterior al inicio de esta medida.

Así entre el 7 y el 13 de marzo se presentaron un total de 90 denuncias por maltrato en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y en el resto de las cuatro semanas posteriores, con el estado de alarma ya activado, han estado por debajo de las 45 semanales.

Así entre el 14 y el 20 de marzo se contabilizaron 43 denuncias. Continuaron bajando en la segunda semana de reclusión, entre el 21 y el 27 de marzo, hasta las 37; repuntaron a las 44 denuncias entre el 28 y el 3 de abril; y volvieron a bajar a las 39 entre el 4 y el 10 de abril.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha presidido este jueves la reunión por videoconferencia de la comisión para el seguimiento de la atención a las mujeres víctimas de la violencia machista durante la crisis del COVID-19 en la que se ha repasado el número de denuncias interpuestas en este tiempo y se ha constatado esa bajada.

Entre las posibles razones, podrían estar las dificultades y el miedo a denunciar mientras se está viviendo con el agresor, aunque también se baraja la hipótesis de que el mayor control social y la mayor cercanía del vecindario podría ser también un factor que disuade.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha asegurado en una nota que es clave la actitud «activa y vigilante» del vecindario, que puede ser canal de ayuda para estos casos. «Las mujeres tienen que sentir que no están solas y que estamos en disposición de ayudar a la mínima señal», ha subrayado.

De este factor se hacía eco Maitena Monroy en este artículo de información muy útil publicado en NAIZ.

También se ha puesto sobre la mesa para esa bajada en las denuncias el hecho de que en muchos de los casos el agresor es una expareja que no convive con la víctima y que en estos momentos estaría confinado en otro domicilio.

Emakunde ha informado de que como labor preventiva la Ertzaintza está realizando un seguimiento individualizado de aquellos casos que, por conocimiento previo, se consideran de riesgo.

En cuanto a las llamadas realizadas al Servicio de Atención Telefónica 24 horas Satevi, en la reunión se ha observado que el número se ha mantenido similar a las semanas anteriores al confinamiento, si bien han ascendido las referidas a necesidades inmediatas frente a las meramente informativas, así como las consultas relativas a regímenes de visitas y custodias. Las intervenciones oscilan entre 6 y 8 diarias.

La comisión reunida este jueves está coordinada por Emakunde y en ella están representadas todas las instituciones involucradas en la atención a mujeres víctimas (seis departamentos del Gobierno de Lakua, las diputaciones forales, ayuntamientos, el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Vasco de la Abogacía, la Fiscalía Superior, Consejo Vasco Médico y el Ararteko).

Repaso a los recursos existentes

Las partes han hecho un análisis de los recursos y servicios tras haber realizado previamente en este periodo de alerta otras tres rondas de seguimiento semanales en la materia con el fin de tener datos actualizados sobre la situación e ir dando una respuesta ajustada a las necesidades identificadas.

También se actualizado el mapa de los recursos en marcha que se gestionan desde el Gobierno de Gasteiz y las diputaciones. Así, está activo el teléfono 24 horas de atención a la víctima y otros servicios de protección que se ofrecen desde el Departamento de Seguridad, como los teléfono bortxa.

Asimismo se siguen resolviendo solicitudes en curso de la prestación económica de pago único a las víctimas y está garantizado el Servicio de Atención a la Víctima (SAV) y el acompañamiento integral en el ámbito judicial, así como la acogida inmediata, entre otros.

Durante la crisis por la pandemia también se ha reforzado la información sobre el teléfono 24 horas y el 112, se ha publicado material en distintas lenguas, y en colaboración con Edeka, la coordinadora que agrupa a entidades vascas que trabajan en el ámbito de la discapacidad, se han adaptado los materiales para poder llegar de la manera más efectiva posible a las mujeres con discapacidad que puedan estar sufriendo violencia machista durante el confinamiento.