Ante esta situación, la alcaldesa de Lemoa, Saioa Elejabarrieta, ha manifestado que los consistorios son «lo suficientemente autónomos como para tomar nuestras decisiones y no necesitamos tutelas de este tipo».

La decisión del Consejo de Finanzas de Bizkaia ha llevado también a la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar, a recordar al Gobierno foral que van a ser los consistorios los encargados de poner en marcha muchas de las medidas para afrontar la crisis provocada por el Covid-19.

«Esta crisis sociosanitaria tiene un efecto directo en los ayuntamientos. Tendremos que reorganizar el espacio público, tendremos que ayudar a nuestras empresas y tenemos que proteger a nuestros vecinos y vecinas. Por eso necesitamos ese dinero proveniente de Udalkutxa», ha subrayado Jauregizar.

Los ayuntamientos han mostrado su preocupación con lo que pueda ocurrir el próximo año. Tal y como ha ocurrido en otros territorios, existe el riesgo de que lleguen más recortes desde el Fondo Foral para la Financiación Municipal. Un hecho que dificultaría más la gestión en los consistorios.