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El Gobierno español justifica el acuerdo con EH Bildu pese a las furibundas críticas de la derecha, incluido el PNV

Tras las críticas de la oposición por el pacto entre PSOE, UP y EH Bildu para derogar la reforma laboral, el Gobierno español lo ha justificado hoy indicando que su prioridad era prorrogar el estado de alarma, y ha culpado al PP y a ERC por irse al no. Lo ha dicho la portavoz, María Jesús Montero.

La consejera portavoz, María Luisa Montero. (La Moncloa)
La consejera portavoz, María Luisa Montero. (La Moncloa)

El pacto que firmaron PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar de manera íntegra la reforma laboral del año 2012 impulsada por el PP sigue dando de qué hablar. Primero, hubo discrepancias entre los tres firmantes sobre el alcance de la derogación, pues el PSOE realizó una aclaración posterior, mientras que UP y EH Bildu defienden lo que realmente está firmado, una derogación íntegra de la reforma laboral.

Hoy, tras el Consejo de Ministros, la titular de Hacienda y portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, ha tenido que salir al paso de las críticas de la derecha porque se les ha acusado de esconder la negociación, de pactar con EH Bildu –«pactos oscuros», lo ha llamado Ana Pastor, portavoz del PP en la nueva Comisión del Congreso para la Reconstrucción– y de las «colas del hambre» que generaría la derogación de la reforma, según Pablo Casado (PP). También el PNV ha cargado hoy contra este acuerdo y lanzado además un aviso de pérdida de confianza a Sánchez.

Montero no ha rectificado el acuerdo, sino que ha admitido que se suscribió en la «obligación» del Ejecutivo de «amarrar» los votos necesarios para garantizar que la quinta prórroga del estado de alarma que autorizó el miércoles el Congreso de los Diputados salía adelante.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la nueva prórroga hasta el 7 de junio en los términos autorizados por la Cámara Baja, la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo ha culpado a PP y a ERC de forzar al Gobierno a explorar nuevas alianzas, refiriéndose claramente a EH Bildu sin citarla en ningún momento.

Montero ha subrayado que «lo deseable» hubiera sido que el PP «no hubiera dimitido de su responsabilidad» al decidir votar en contra de la prórroga, pero también, en alusión a ERC, que votó en contra, ha lamentado que entrase «en una dinámica de negociación imposible con la esperanza de que la responsabilidad de otros partidos salvara la prórroga». «Algunos votan en contra con los dedos cruzados para que salga adelante», ha interpretado.

Por otra parte, la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, dijo ayer que no ha habido ocultación alguna de las negociaciones ni una rectificación posterior del documento oficial de la derogación de la reforma, sino en todo caso una «aclaración».

En este sentido, María Jesús Montero ha defendido que todos están comprometidos con el acuerdo programático de gobierno (en el que entraba esa derogación que ahora se ratifica y tiene plazos en el acuerdo con EH Bildu), y que si bien puede haber «diferentes sensibilidades» pero que van «todos a una».

Chivite, a favor y en un acto de la CEN

La presidenta del Gobierno de Nafarroa, María Chivite, ha defendido el acuerdo alcanzado para la derogación de la reforma laboral, en el que «no hay que ver tanto con quién sino para qué, y si las medidas son buenas, lo son independientemente de con quién se firme».

Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas tras asistir al acto de toma de posesión del nuevo presidente de la CEN, en cuya sede ha abogado por el diálogo social, en cuyo marco ha reconocido que «se puede llevar» el acuerdo sobre la reforma laboral.

«El acuerdo al que se llegó ya estaba contemplado en el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos», ha dicho sobre el que posteriormente ha suscrito también EH Bildu, cuya concurrencia ha sido criticada por algunos sectores, si bien Chivite ha minimizado su importancia.