Asier ROBLES

Los alumnos y alumnas de FP vuelven a clase con medidas sanitarias «bastante severas»

La mascarilla puesta, lavarse las manos continuamente, mantener la distancia entre los alumnos e incluso la separación de las clases en diferentes grupos han sido algunas de las medidas que se han tomado en el regreso a las clases después de más de dos meses de confinamiento por la covid-19.

Entrada al centro educativo Salesiano Deusto.
Entrada al centro educativo Salesiano Deusto.

Gran parte del alumnado de Formación Profesional volvía este lunes a las clases después de dos meses de confinamiento por la pandemia de la covid-19. Por ello, hemos estado en la salida de clase en el centro Salesianos Deusto, en cuyas salidas no se han visto aglomeraciones. Los alumnos iban saliendo casi a cuentagotas.

Yeray Daza, estudiante de primer curso de Mecatrónica Industrial, ha destacado a la salida de clase que las medidas de seguridad eran «bastante severas». «Llevar la mascarilla puesta es obligatorio, tenemos que lavarnos las manos habitualmente y mantener la distancia de seguridad siempre que sea posible», ha explicado.

También ha señalado que su clase habitual se ha dividido en dos, y han tenido horarios diferentes para no coincidir. Una medida que, tal y como nos han indicado otros alumnos, han tomado en la mayoría de grupos. «Nos han separado en dos aulas, porque la anterior era demasiado pequeña y no podíamos mantener la distancia bien. Unos han seguido la la clase a través de un proyector», han explicado Amalia de la Mata Blanco y Judith Voet, estudiantes de un curso de Lanbide de cámara de video, cine y TV.

Abdelaziz Chouari, otro joven estudiante de Formación Profesional, también ha destacado las medidas de seguridad y ha explicado que han separado su clase en dos, «unos han hecho trabajo práctico y otros teórico».

Chouari también ha indicado que en su caso era obligatorio ir a clase, y que le parece bien haber vuelto, «mejor que estar todo el día tumbado sin hacer nada», ha sostenido.

Daza, por su parte, ha dicho que «pese a que en su curso no era del todo obligatorio acudir, sí que se valoran los trabajos que se hacen». «Para una semana y cuatro días de clase que nos quedaban no lo veo esencial, pero bueno...», ha reflexionado.