Ramón SOLA

Artolazabal, ante el Ingreso Mínimo Vital: «El supuesto ahorro no nos preocupa»

La consejera de Políticas Social del Gobierno de Lakua, Beatriz Artolazabal, ha saludado la creación hoy del Ingreso Mínimo Vital estatal, pero ha destacado que la RGI vasca es más garantista. Subraya que sus perceptores no verán cambio alguno y deja una afirmación un tanto desconcertante: «El supuesto ahorro no es objeto de nuestra preocupación».

Belandia, Artolazabal y el viceconsejero Muro, en una comparecencia anterior. (Juanan RUIZ | FOKU)
Belandia, Artolazabal y el viceconsejero Muro, en una comparecencia anterior. (Juanan RUIZ | FOKU)

La consejera de Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, Beatriz Artolazabal, se ha mostrado estas mañana muy satisfecha por la creación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) estatal que aprueba hoy el Consejo de Ministros, considerando que la RGI de la CAV le ha servido como modelo, aunque matizando que la nueva renta estatal sigue quedando lejos de esta.

Artolazabal ha equiparado lo que hoy aprueba el Gobierno español con «lo que se hizo aquí en 1990. Y los frutos están encima de la mesa: tasas de pobreza menores que en el Estado y acordes a otros países de Europa». [La historia de las «rentas básicas» vascas, en este artículo de Juanjo Basterra]

En un tono muy autocomplaciente, ha elogiado el «buen hacer acumulado» en la CAV y ha añadido que Lakua ha colaborado con Madrid estos meses en «pulir los borradores» hacia este Ingreso Mínimo Vital dentro de un clima de «discreción». Luego ha dejado caer una leve queja por las prisas del Ejecutivo español para poner en marcha esta IMV, derivadas claro está de las necesidades acuciantes por la pandemia.

La consejera ha destacado tres logros en la definición final de la relación entre IMV y RGI, allanada por el acuerdo Gobierno español-PNV: «Compatibilidad, complementariedad y ventanilla única, que será la de Lanbide».

En este sentido, ha apuntado que los perceptores de RGI no verán ninguna diferencia, lo que evitará duplicidades. En cualquier caso, ha admitido también que hasta que se complete la transferencia de la gestión (allá por octubre), «habrá dos nóminas».

A preguntas, también ha asumido que puede haber quien acabe cobrando la IMV y no tenga derecho a RGI, dado que los requisitos de acceso y los umbrales de renta son diferentes. En sentido contrario, ha estimado que unas 20.000 personas percibirán la RGI pero no el IMV.

En resumen, «todos los que hoy cobren la RGI no tendrán que hacer nada. Quienes no la cobren pero crean que tengan derecho al IMV pueden solicitarlo desde el 15 de junio», ha resumido el director general de Lanbide, Borja Belandia.

La comisión del Cupo decidirá

Otra cosa es cómo quedan los flujos financieros globales, porque obviamente si el Estado asume buena parte de la factura de la actual renta básica (en torno a dos tercios) la Administración de la CAV –y también la de Nafarroa– se verán muy beneficiadas. Sobre esto la consejera ha dejado una afirmación muy desconcertante: «Aunque sé que es de su interés, este supuesto ahorro no es objeto de nuestra preocupación. Tampoco vamos a hacer el cálculo de cuánto vamos a seguir invirtiendo de más en personas que si vivieran en otras comunidades no tendrían el Ingreso Mínimo Vital».

En ningún momento de la comparecencia de Artolazabal, del viceconsejero y del director general de Lanbide se ha explicado qué destino plantea el Gobierno Urkullu para ese potente excedente económico y si hay alguna intención de emplearlo para aumentar las cantidades de la RGI.

Esos flujos serán calculados en la comisión bilateral del Cupo, ha añadido Beatriz Artolazabal, después de que la comisión mixta de transferencias acabe de cerrar una transferencia de gestión que también tiene sus costes.

Como ya explica hoy Iñaki Iriondo en esta información, tras este acuerdo Gobierno-PNV las dos administraciones vascas seguirán pagando lo mismo por la RGI y la Renta Garantizada navarra, pero descontarán por vía del Cupo lo que corresponda al Gobierno español en virtud del Ingreso Mínimo Vital.