El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha afirmado este viernes que el actual es «el peor momento para plantear una reforma laboral». Lo ha dicho una semana después del acuerdo PSOE-UP-EH Bildu para derogar la que aprobó el Gobierno Rajoy en 2012, y por el que sigue muy dolido.

Así lo ha señalado durante un encuentro virtual organizado por APD, donde ha matizado que la patronal no se levantó de la mesa del diálogo social, como se dio a entender en represalia por el acuerdo, sino que «no se llegó a sentar cuando otros ya lo habían hecho y habían hablado las cosas».

«No nos levantamos de la mesa, hablamos de suspensión», ha matizado tras apuntar que la patronal tuvo que llamar la atención «por pura responsabilidad», ya que el acuerdo para derogar la reforma laboral supone «saltarse completamente el diálogo social de arriba a abajo».

«No podíamos, bajo ningún concepto, teníamos que plantear con muchísima rotundidad este asunto», ha añadido Garamendi, en referencia al acuerdo entre las dos fuerzas del Gobierno español y el grupo independentista de izquierdas. El presidente español, Pedro Sánchez, ya vaticinó que la CEOE no se descolgaría de esa mesa y calificó a Garamendi de «patriota».

«45 empresarios muertos»

También ha puesto de relieve el mandantario empresarial que «se está firmando con un partido que hoy por hoy todavía tiene algo que demostrar y es la condena a la violencia y es otro elemento importante».

«En este país hemos superado lo que es la violencia terrorista, pero no nos olvidemos de que de los 800 muertos en atentado en España casi 45 son empresarios», ha dicho Antonio Garamendi.

El presidente de la CEOE también ha agradecido públicamente que la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, dijese que «no es el camino», refiriéndose a la derogación de la reforma laboral, contradiciendo así lo afirmado por el vicepresidente y líder de UP, Pablo Iglesias.