NAIZ
BOGOTÁ

La FARC pide a la CIDH medidas cautelares para frenar el «exterminio» de exguerrilleros

La Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia (FARC) ha solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos medidas cautelares de protección. Desde la firma de los acuerdos de paz en noviembre de 2016, han matado a 199 exguerrilleros. El último de ellos, el pasado sábado.

El presidente de la FARC, Rodrigo Londoño «Timochenko», en julio de 2018 ante la Jurisdicción Especial para la Paz. (Raúl ARBOLEDA/AFP)
El presidente de la FARC, Rodrigo Londoño «Timochenko», en julio de 2018 ante la Jurisdicción Especial para la Paz. (Raúl ARBOLEDA/AFP)

Integrantes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia (FARC) han expuesto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)la «urgencia» de que el Estado colombiano adopte medida a favor de los excombatientes de las FARC-EP «amenazados gravemente» en los territorios como consecuencia de «un exterminio sistemático de los firmantes del acuerdo de paz». «La paz no se rinde, no renuncia, no abandona», subraya el partido surgido de los acuerdos de La Habana.

Hoy, portavoces de la FARC han mantenido una reunión con magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para solicitar medidas cautelares colectivas. En entrevista con el diario colombiano “El Tiempo”, el presidente del partido, Rodrigo Londoño «Timochenko», pide que se reactiven todos los mecanismos acordados en los acuerdos de La Habana para preservar la integridad de los exguerrilleros y que se «establezca con claridad quiénes están detrás y qué intereses se mueven detrás de los asesinatos de exguerrilleros y exguerrilleras».

«Me preguntaban qué es lo que se necesita para parar los asesinatos de los firmantes del Acuerdo, y yo decía: voluntad política del Estado. Desde que haya voluntad política, los paramos. Tienen todos los instrumentos y mecanismos, además los acuerdos de paz dejaron eso establecido», incide «Timochenko».

«Hay toda una campaña de estigmatización, fomentada incluso desde el mismo Gobierno, (lo que) genera las condiciones para que estos fenómenos se sigan repitiendo, prácticamente es la vía libre para que los sicarios aprieten el gatillo», denuncia.