Aritz INTXUSTA

El Gobierno no ha metido nada en tu móvil, es la API de Apple y Google que se anunció hace meses

En la red proliferan este martes los mensajes de alarma por la aparición en los ajustes del móvil del servicio "Notificaciones de exposición al COVID-19". No se trata de ninguna conspiración y, de hecho, el Gobierno no tiene nada que ver. Aunque este servicio que se ha instalado en las últimas horas en tu móvil puede pasar a ser muy importante en breve... 

Un móvil en el que aparece la API "Notificaciones de exposición al COVID-19". (NAIZ)
Un móvil en el que aparece la API "Notificaciones de exposición al COVID-19". (NAIZ)

Dos son los métodos que se están empleando para intentar detectar a personas que han estado en contacto con personas que han dado positivo: rastreadores o aplicaciones de móvil. Hasta ahora, en el Estado español funcionan tan solo los rastreadores. Pese a la notificación que ha aparecido en los móviles, no se ha desarrollado ninguna aplicación. Todavía.

Lo único que funciona ahora en Hego Euskal Herria arrancó a mediados de mayo y se trata de grupos especializados de médicos y enfermeras que preguntan a cada nuevo caso con qué otras personas se ha relacionado sin mantener las medidas de seguridad (mascarillas, distancia...) durante más de 15 minutos. En jerga, se llama a estas personas «contactos estrechos». Después, a través de llamadas telefónicas, el equipo de sanitarios a los que se ha empezado a llamar «rastreadores» contacta con estas personas para pedirles que inicien un aislamiento de 15 días. Los detalles básicos del funcionamiento en Nafarroa (que viene a ser muy similar que en la CAV) aparecen en esta entrevista con el gerente de Atención Primaria, Manuel Carpintero

Entonces, ¿por qué me ha aparecido esto en el móvil?

En el mundo ha habido distintos intentos de aplicaciones para ayudar a contener la pandemia. El éxito cosechado en Corea del Sur en los primeros compases alentó esta vía. De esta forma, en un proyecto de colaboración que jamás se había dado, Apple y Google, las compañías que dan soporte operativo prácticamente a todos los móviles (salvo los últimos modelos de Huawei), decidieron desarrollar un sistema de rastreo de contactos que funcionara en todo el mundo. 

Este proyecto no quería encallar donde habían encallado todos los anteriores. La mayoría de intentos de aplicaciones hasta la fecha han fallado porque los usuarios no se los han descargado. De hecho, la CAV y Nafarroa desarrollaron aplicaciones propias, que NAIZ analizó en este otro artículo, y ambas pasaron desapercibidas para la ciudadanía en general. Así que lo que decidieron Apple y Google fue que su sistema de rastreo apareciera en los móviles como una actualización del sistema operativo.

Es por esto que ha aparecido en los ajustes del móvil el servicio «Notificaciones de exposición al COVID-19» sin que los usuarios se hayan enterado. No hay, pues, una enrevesada conspiración gubernamental detrás.

¿Qué es y cómo funciona?

Lo que aparece en el móvil no es una aplicación y tampoco está activada. Eso sí, será la base tecnológica para que el sistema sanitario (si así lo deciden las autoridades) pueda desarrollar una aplicación de rastreo verdaderamente efectiva. Los detalles técnicos de la API los desgranó para NAIZ Eva Rodríguez de Luis hace más de un mes.  

De modo muy resumido, Apple y Google han ideado un sistema que aparentemente garantiza el anonimato. Las compañías no van a seguir los móviles por GPS para saber con quién mantiene contacto cada persona, sino que todo funciona por Bluetooth. Los móviles van a estar enviando continuamente códigos identificativos que serán captados por otros teléfonos que se encuentren a menos de dos metros. Son códigos rodantes, es decir, cambian cada pocos minutos. De ahí que se pueda saber, en principio, más o menos durante cuánto tiempo se está junto a otra persona. 

Todo esto solo será útil si Sanidad decide activar una aplicación. La aplicación serviría para que, si una persona da positivo por covid, voluntariamente notifique que ha enfermado a la app de su móvil. En ese momento, su móvil daría un aviso a todos los otros teléfonos que han guardado sus códigos identificativos por haber permanecido a menos de dos metros durante un determinado tiempo los días previos. 

Como se ha visto y sobre el papel, para que esto funcione no es necesario ni geolocalizar el móvil ni identificar al usuario del mismo. El hecho de que la aplicación no se haya desarrollado y sea finalmente el Gobierno quien decida crear una o no tiene que ver con la protección de datos. A fin de cuentas, es lógico que el sistema sanitario que ya controla el resto del historial médico sea quien gestione esta parte del sistema. 

El asunto de la privacidad, con todo, no es pacífico. El Estado francés ha preferido desarrollar una aplicación propia sobre un sistema de rastreo propio, "Stop Covid", pues entienden que no se puede depender en algo tan delicado de una tecnología de una gran multinacional. Y ni siquiera así el debate en la Asamblea Nacional dejó de estar reñido. La aplicación francesa está activa desde este mismo martes. 

Volviendo al inicio del artículo, solo mediante el rastreo se pueden detectar a los asintomáticos que siguen propagando el virus, sea este al modo más tradicional con rastreadores y entrevistas personales o mediante este nuevo tipo de herramientas. Pronto se clarificará si el Estado español se decide a usar este sistema de Apple y Google (que sería el mejor posicionado de cara a que funcione más allá de las fronteras de los estados) o si decide que, con los rastreadores, le basta.