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Rechazada una moción para crear una banca pública en Nafarroa con los votos de NA+, PSN y Geroa Bai

El pleno del Parlamento de Nafarroa ha rechazado una moción de Izquierda-Ezkerra que instaba al Gobierno navarro a crear una banca pública como herramienta de financiación para los ciudadanos, las empresas, sobre todo las pymes, y las administraciones. La propuesta ha sido rechazada con el voto a favor de I-E, EH Bildu y Podemos, y en contra de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai.

La moción a favor de una banca pública ha sido defendida por Marisa de Simón (derecha), de I-E.. (PARLAMENTO DE NAFARROA)
La moción a favor de una banca pública ha sido defendida por Marisa de Simón (derecha), de I-E.. (PARLAMENTO DE NAFARROA)

La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha afirmado en su defensa de la moción que una banca pública es un «elemento fundamental» para que las familias, los pequeños ahorradores, autónomos y pymes tengan acceso a financiación.

La crisis financiera de 2008, ha dicho, «afectó con mucha dureza» a los ciudadanos, empresas y administraciones, que no pudieron acceder a un crédito «que les permitiera salir del bache».

La desaparición de Caja Navarra «agravó mucho esta situación», ha señalado De Simón, quien ha resaltado que «entonces era necesaria esa banca pública y ahora lo sigue siendo».

I-E, ha apuntado su portavoz, defiende una banca «de gestión pública y democrática, basada en el interés social», que «excluya las operaciones especulativas que hundieron las cajas de ahorro desgraciadamente en su momento».

En el turno a favor, Adolfo Araiz, de EH Bildu, tras afirmar que la desaparición de Caja Navarra «tuvo y tiene graves consecuencias en este ámbito», ha recordado que éste es «un sector de importancia clave para la financiación de las instituciones, pero mucho más para todos los sectores económicos afectados por la crisis».

Araiz ha apostado por una banca con una «inequívoca vocación de servicio público» y sin ánimo de lucro, que dé mayor solvencia a los depósitos de los ahorradores, que permita el acceso a operaciones «esenciales para la vida diaria» como las domiciliaciones, cajeros o tarjetas de crédito, y que sea de referencia para el sector público, entre otras características.

El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha asegurado que «la ruinosa gestión que se realizó en torno a la CAN» supuso la desaparición de la entidad e «hirió de muerte y dañó la imagen de la banca pública, en la que todos percibimos irregularidades y tratos de favor».

Tras señalar que una banca pública es «una herramienta clave» en este momento, Buil ha considerado que «es necesario hacer pedagogía, seguir limpiando esa imagen ensuciada por la gestión anterior» de Caja Navarra.

En el turno en contra, María Jesús Valdemoros, de Navarra Suma, ha estimado que «una banca pública no es lo que necesitamos», ya que el crédito bancario ronda el 75 % de la financiación de las empresas, cuando, por ejemplo, en Estados Unidos está en el 30 %.

Depender de créditos y de préstamos «en exceso», ha dicho, «no es una buena idea» y ha apostado por impulsar otras fórmulas como las sociedades de capital riesgo o fusiones entre empresas pequeñas para ser más competitivas.

Ainhoa Unzu, del PSN, ha comentado que hay territorios, como la CAV, que han renunciado a crear una banca pública y han optado por otras fórmulas, como los institutos públicos de finanzas, un organismo que se va a estudiar en Nafarroa en aplicación del acuerdo presupuestario para 2020.

También ha rechazado la propuesta Mikel Asiain, de Geroa Bai, quien ha subrayado: «banca pública, sí rotundo; comercial y minorista, no».

Geroa Bai «es consciente como la que más de la pérdida que supuso» la desaparición de Caja Navarra, ha agregado Asiain, quien ha defendido la necesidad de un instrumento financiero público, pero no de una banca pública minorista.