Hoy se cumplen justo 25 años de la actuación de la Ertzaintza en el cementerio de Tolosa, cuando los familiares y allegados de Joxean Lasa y Joxi Zabala intentaban enterrar sus restos. Habían transcurrido casi 12 años desde su secuestro, torturas y muerte a manos de los GAL.

Fue una carga brutal que dejó numerosos heridos y que quedó grabada en la memoria de este país. Uno de los hermanos de Lasa describió así lo ocurrido: «Nos disponíamos a poner unas flores encima de los féretros y, a la voz de ‘cargar, cargar’, el mando de la Ertzaintza creó una situación que no tiene ninguna explicación. Ver las coronas por los aires, los familiares por los suelos, la gente llorando, los golpes... la verdad es que describir todo ese dolor es muy difícil». 

Los restos mortales de los refugiados tolosarras habían llegado unas horas antes al aeropuerto de Hondarribia, donde la Ertzaintza, la Guardia Civil y la Policía espalola también se encargaron de reprimir duramente a quienes habían ido a recibirlos, causando varios heridos.

La portada de ‘Egin’ del 22 de junio de 1995 abría con una fotografía del despliegue de la Ertzaintza en el cementerio de Tolosa y titulaba ‘Sin vergüenzas’. El editorial, en euskara: «Lotsagabe alaenak».

Denuncia archivada

La actuación policial en el cementerio de Tolosa fue denunciada por las familias de Lasa y Zabala, pero la Audiencia Provincial de Gipuzkoa la archivó. Según la jueza encargada del caso, la carga fue «desde todo punto de vista justificada». Y dictó que comenzó cuando una persona trató de arrebatar el arma a uno de los ertzainas, como recordaba Iñaki Iriondo en esta información publicada en NAIZ.

Esa era la versión que el Departamento de Interior, entonces dirigido por Juan María Atutxa, puso en circulación al día siguiente de que se produjeran los hechos. Sin embargo, en una posterior comparecencia parlamentaria, el viceconsejero de Seguridad, José Manuel Martiarena, señaló que los golpes comenzaron antes, cuando el mando, el ertzaina 3325, se vio rodeado de familiares que intentaron sacar los féretros de los coches fúnebres sin su consentimiento.

El abogado de la familia, Iñigo Iruin, rebatió también esa secuencia. El mando llegó corriendo cuando ya se estaban sacando los féretros, ordenando cerrar los coches. La familia no se lo podía creer. Fue en ese momento de tensión cuando gritó por tres veces, «carguen, carguen, carguen», según Iruin.

El mando que dirigió el dispositivo en el que murió Iñigo Cabacas

A raíz de las informaciones ofrecidas por GARA y NAIZ sobre el operativo en el que mataron a Iñigo Cabacas, se supo que aquel mando policial, subjefe de la comisaría de Deustu, dirigió el dispositivo en el que hirieron mortalmente a Iñigo Cabacas en Bilbo, el 5 de abril de 2012. Se encargó aquel día de partido europeo del operativo fuera de San Mamés y su perímetro. No fue imputado y en el juicio declaró como testigo.

En las redes sociales hay quien ha recordado que ahora que los GAL han vuelto a ser noticia a raíz de los documentos de la CIA que apuntan a Felipe González, habría que investigar también quiénes fueron los responsables de aquellas cargas en Hondarribia y en Tolosa.

Un 21 de junio de 1995, los cadáveres de Lasa y Zabala llegaron a Hondarribia rodeados de un fuerte dispositivo de la Ertzaintza. Ahora que queremos investigar los GAL, vamos a investigar también quién ordenó apalear a amigos y familiares en el aeropuerto y en el funeral. pic.twitter.com/75HVR6uTh0

— Jonathan Martínez (@jonathanmartinz) June 21, 2020