Una larga noche electoral y una bajada abrupta a la realidad. Horas después de que se cerraran las urnas, hoy, un ciudadano vasco regresará a prisión.

Casi una década después de la Declaración de Aiete, y pese al camino recorrido con el desarme y la desapación de ETA, la Justicia gala ha decidido que Mikel Barrios debe retornar a la prisión. Y ello pese a haber pasado los dos últimos años bajo control judicial y haberse incorporado plenamente a la vida social y laboral en su localidad de acogida, Itsasu.

Por eso, una delegación de electos y representantes de la sociedad civil escoltará hoy a Barrios que, tras ser condenado la pasada semana a cinco años de prisión, este mediodía reingresará para cumplir esa pena en la prisión landesa de Mont-de-Marsan.

Entre los electos que acompañarán a Barrios estará el recién elegido alcalde de la localidad, el abertzale Mikel Hiribarren.

El propio electo anunció anoche nada más proclamarse los resultados que estaría hoy acompañando al vecino de la localidad de la que será alcalde durante los propios seis años.

Habrá electos de diferentes familias políticas, y representantes de la sociedad civil. La presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas, y el artesano de la paz Mixel Berhokoirigoin se desplazarán igualmente hasta esa cárcel.

El reelegido alcalde de Baiona, el centrista Jean-René Etchegaray, ha expresado su apoyo al acto organizado hacia las 13.00, aunque sus compromisos oficiales podrían impedirle finalmente acudir a la prisión landesa.

Totalement solidaire et présent d’esprit avec la délégation qui accompagne Mikel Barrios à Mont-de-Marsan, lieu d’incarcération, pour exécuter une peine insensée prononcée sur des réquisitions d’un Parquet tournant le dos à la démarche de paix au #PaysBasque !

— Jean-René Etchegaray (@JreneEtchegaray) June 29, 2020

El presidente en funciones de la Mancomunidad Vasca logró ayer la reelección, sacando además una distancia de un millar de votos al segundo aspirante, el socialista Henri Etcheto. En 2014 se impuso al mismo adversario pero por 26 votos de diferencia.

Cadena humana

Ya el pasado sábado, 600 ciudadanos se sumaron a una cadena humana celebrada en Donibane Lohizune para decir, de forma ruidosa, que la sociedad que ayudó al desarme de ETA y a la que el presidente galo Emmanuel Macron prometió que acompañaría en el proceso emprendido «no aceptará de ninguna forma que se condene a morir en prisión» a Jakes Esnal, de 69 años de edad, con 30 años de prisión cumplidos, y cuya excarcelación reitera de forma persistente la Fiscalía Antiterrorista.

En esa movilización, que marcó un punto de partida hacia «la construcción de una nueva estrategia que sirva para superar el bloqueo que impone París y llevar hasta el final el proceso de resolución», se evocó también el caso de Mikel Barrios.

En entrevista con GARA, el iruindarra ligaba precisamente a ese bloqueo, que busca perennizar las medidas de excepción que se aplican a los presos vascos, su propia situación, que hoy denunciarán a pie de cárcel los electos de Ipar Euskal Herria.