De esta forma, ante la suspensión de las fiestas, pretenden «evitar aglomeraciones que incumplan la actual normativa de seguridad derivada de la crisis del covid-19», que no deberán superar el aforo máximo de personas calculado según las dimensiones de calles como Jarauta (137), San Nicolás (160), Comedias (71), Estafeta (344) o la plaza de la Navarrería (220), entre otras.
Así lo ha indicado el Ayuntamiento de Iruñea en un comunicado en el que recuerda que también habrá controles de aforo en las calles colindantes a la Plaza Consistorial y la Plaza del Castillo, con 400 y 3.675 personas permitidas, mientras que en otras directamente se cerrará el acceso, como el pasadizo de la Jacoba.
La Policía Municipal también controlará que se cumplan los niveles de aforo de cada establecimiento, a quienes hace un llamamiento para que, en caso de que no puedan controlar las aglomeraciones, «procedan a apagar la música, encender la luz, dejar de servir» y avisar a través del 092.
En el interior de los locales no se podrá superar el 75 % de aforo máximo o los 2,25 metros cuadrados por persona usuaria, en su caso, de las zonas autorizadas para uso público; mientras que las terrazas al aire libre podrán ocuparse al 100 % del aforo permitido por licencia municipal.
En Alde Zaharra y su entorno «no se autorizarán almuerzos ni comidas en la vía pública» y quedarán prohibidos los altavoces en ventanas y fachadas orientadas al exterior. Además, se solicita y recomienda «no emitir los días 6 y 7 de julio música sanferminera».
Los horarios de los establecimientos, así como de la emisión de música se corresponderán con lo permitido en la normativa habitual; y deberán cumplir con las medidas de distanciamiento, desinfección de mobiliario, vajilla y cristalería o el uso de elementos de protección como mascarillas, entre otros.