Los sindicatos han exigido conjuntamente a Lakua «los recursos necesarios para reforzar la educación pública», a la vez que piden que se retome «la interlocución y la negociación real».

Advierten de que en estos meses «lo más básico se ha puesto en cuestión«, pero ha quedado «en evidencia la importancia de los servicios públicos para sostener la vida». Entienden que se ha pasado por una situación dura y el futuro inmediato puede «ser peor», pero lamentan que  el Departamento liderado por Cristina Uriarte «ha aprendido poco, ya que en la educación pública ha emprendido la senda de los recortes».
 
Aunque desde el Gobierno de Gasteiz no les han comentado nada, «sabemos –según explican en un comunicado conjunto– por noticias recibidas de distintos centros que de cara al próximo curso se están empezando a aplicar recortes en diferentes áreas y colectivos: en los cursos de Irale, en los barnetegis, en las relaciones de puestos de trabajo que se han trasladado a los centros, en los refuerzos generados por los índices de necesidades de los centros, entre otros».

Además, señalan que «está por ver cuál será el impacto de las decisiones unilaterales de Lakua en el programa Hamaika Esku, en el colectivo de cocinas y comedores, en el colectivo de especialistas de apoyo educativo en educación especial, en terapeutas ocupacionales y en el Consorcio Haurreskolak».

Ante la situación creada por el covid-19, el PNV «ha estado continuamente imponiendo decisiones unilaterales, de forma improvisada y sin planificación general. Ahora, aprovechando la crisis sanitaria, en lugar de aumentar los recursos necesarios para gestionar esta situación excepcional, comienza a aplicar recortes. Justo cuando tocaba ampliar las plantillas y analizar las ratios, tanto por etapas como por colectivos de trabajadores».

Entienden que debe invertirse más en Educación. De hecho la inversión pública en educación en
2019 fue del «3,5% del PIB, muy lejos del 6% recomendado por la Unesco y de la media del 4,7% de la Unión Europea o del 7% de los países nórdicos».

Ante esa situación, LAB, Steilas, ELA, CCOO y UGT reclaman, «ahora más que nunca»,  una inversión en educación pública del 6% del PIB. «Sólo así podremos garantizar los recursos humanos y materiales imprescindibles en este momento», subrayan.