Natxo MATXIN

Osasuna busca resarcirse ante el Celta del mal partido disputado en el Benito Villamarín

Después del mal trago vivido en el estadio sevillano, Osasuna quiere terminar con buen sabor de boca en las tres jornadas que restan para la conclusión del campeonato, donde se medirá a rivales que luchan por evitar el descenso o pugnan por el título. El Celta llega obligado a El Sadar tras la victoria del Mallorca frente al Levante.

Jagoba Arrasate confía en que Osasuna vuelva a ser ante el Celta un equipo reconocible. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Jagoba Arrasate confía en que Osasuna vuelva a ser ante el Celta un equipo reconocible. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

El vestuario rojillo quiere olvidar la goleada encajada ante el Betis firmando un buen partido ante el Celta y regresando a la senda de la victoria después de haberse truncado en el Villamarín una racha positiva que acumulaba tres triunfos y un empate.

El técnico osasunista, Jagoba Arrasate, ha reconocido que ha hablado con sus pupilos sobre lo importante que sería irse de vacaciones con un buen gusto final, después de una temporada «de mucho mérito, pues estamos por encima de conjuntos con mayor presupuesto que nosotros», ha resaltado. «Puede ser que estemos un poco saturados, pero nos quedan diez días y no podemos estropear ahora la magnífica temporada que hemos realizado», ha ahondado en ello.

Para la cita contra la escuadra celeste, el preparador de Berriatua ha incluido en la lista de 23 elegidos a Enric Gallego, la gran novedad de la convocatoria, aunque habrá que esperar a última hora para ver si parte de inicio o puede jugar algunos minutos. «Hoy estaba mejor y ha entrenado con el grupo. Vamos a ver si nos puede ayudar, porque nos da mucho en el juego directo, la presión y la estrategia», ha enumerado Arrasate.

El míster rojillo ha señalado que el objetivo es «volver a mostrar que somos un equipo fiable», pero también ha dejado patente que «la gente no es consciente de lo duro que está siendo esto, al repetir semejantes esfuerzos, máxime para equipos como el nuestro, que no está acostumbrado».

«Por la forma en la que jugamos, nosotros necesitamos preparar los partidos a base de entrenamientos. Cuando hemos tenido esa posibilidad, hemos hecho los mejores encuentros, frente a Real y Eibar. Pero este ritmo competitivo nos lo impide, ahora mismo es más importante un readaptador físico que un entrenador», ha ampliado.

Osasuna afronta ahora un último tramo en el que sus adversarios se juegan la permanencia o el título, retos en los que la escuadra navarra va a ser juez. «Lo cierto es que no nos preocupa la situación del resto, hemos demostrado que somos un equipo honrado y ya tenemos suficientes alicientes, como es el hecho de defender esta camiseta o quedar lo más arriba posible en la clasificación», ha destacado.

Siguen en el dique seco jugadores como Rubén García, que continúa con sus problemas en la cadera y parece difícil que regrese en lo que queda de campaña, y Rober Ibáñez, que ha entrenado hoy por primera vez con el grupo, «y necesita más sesiones para ponerse a tono y ver si puede colaborar en los últimos partidos».

Respecto a su inmediato contrincante, Arrasate ha avisado de que «espero al mejor Celta, tiene grandísimos jugadores, como el Betis, y, si les dejamos jugar, nos van a complicar mucho la vida. Ellos se juegan más, pero creo que mi equipo va a salir al campo como tiene que salir», ha especificado.

Camiseta sanferminera y fin del patrocinio

Osasuna va a lucir ante el cuadro gallego una camiseta muy especial, de color blanco –modelo similar a la tercera equipación del ejercicio pasado– y con un dibujo de pañuelico rojo al cuello, con la idea de homenajear a los Sanfermines que en esta edición no se han podido celebrar como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

Un número reducido de ejemplares de dicha camiseta se pondrá a la venta a través de la tienda online del club en los próximos días, que serán las últimas con la firma Hummel, ya que la próxima temporada Osasuna volverá a vestir con Adidas.

Por otra parte, a falta de confirmación oficial, "Diario de Navarra" ha adelantado en su edición de hoy que el club rojillo y la casa de apuestas que ejercía como principal patrocinador del primer equipo han finiquitado su relación comercial, pese a que en el contrato existía la opción de prorrogarla por una campaña más.

La negativa opinión de la masa social, expresada a través de la asamblea de compromisarios, a que la camiseta rojilla mostrase publicidad de ese tipo de negocios y el endurecimiento de la normativa legal, prohibiendo que las casas de apuestas puedan anunciarse, han provocado tal decisión.