Maya ha recordado que «nunca nos había tocado nada igual» con la epidemia de covid-19 y la consiguiente suspensión de las fiesta. Y ha destacado que estaba especialmente tenso con lo que podría suceder durante los días de los ‘no sanfermines’, especialemente el día 6, pero que finalmente «la inmensa mayoría de los ciudadanos y los establecimientos de hostelería han sido responsables y han cumplido con las normas». Y por ese motivo, se ha mostrado «muy orgulloso de cómo ha funcionado Pamplona en estos no sanfermines».

Profundizando en cómo se afrontaba el día 6, ha recordado que «había muchas reservas para almuerzos y parecía que pudiera haber aglomeraciones. Teníamos mucho respeto sobre lo que podría pasar en esta misma plaza el día 6 a las 12 y se tomaron medidas en relación a los  aforos».

Finalmente, la plaza del Ayuntamiento se cerró a las 11.40 horas de ese día al alcanzarse el aforo establecido y en la plaza del Castillo ni se llegó a aproximar, ya que estaba previsto un tope de 3.000 personas y solo se congregaron 995.

En otros puntos de la ciudad, los días 6, 7 y durante el fin de semana se han llegado a realizar «cierres intermitentes en los lugares de mayor concentración de bares».

En relación a la hostelería, Maya ha destacado que solo se han realizado siete denuncias y de ellas, solamente una tenía que ver con que se había sobrepasado el aforo del local. El resto tenía que ver con molestias a los vecinos, superar el horario y sacar bebidas a la calle. Maya las ha calificado como «anecdóticas».

Sobre otras cuestiones clásicas de recordar en el balance sanferminero, como el transporte de viajeros y la recogida de vidrio, ha señalado que esta última se ha reducido a una séptima parte, de tal manera que frente a los 150.000 kilos de vidrio recogidos el año pasado, en esta ocasión han sido apenas 22.000 kilos. Y el transporte público no ha sido necesario reforzarlo, ya que incluso se han registrado «menos viajeros que la semana anterior» a los ‘no sanfermines’.

En el ámbito más estrictamente sanitario, el alcalde de Navarra Suma ha recordado los brotes de coronavirus registrados en la ciudad a raíz de las ‘no fiestas’ y ha puesto en valor que «son comparables a otras ciudades, pero aquí en una época muy complicada, en lo que vienen a ser los días de los sanfermines«.

Cumplimiento de la Ordenanza del Euskara

Maya también ha salido al paso de las críticas realizadas contra su equipo de gobierno por la excesiva presencia policial en las calles de Iruñea y por la escasa presencia del euskara en el gran pañuelo desplegado en la fachada del ayuntamiento.

Sobre esta última cuestión, ha asegurado que la presencia del euskara en el citado pañuelo «cumple estríctamente con la Ordenanza del Euskara. Y si hay asociaciones que consideran que no la hemos cumplido, que digan los porqués y los analizaremos. Pero no trabajamos en término de desprecio o aprecio hacia el euskara, es el cumplimiento estricto de la ordenanza».

Y en relación al despliegue policial, en el que han participado 200 agentes de diferentes cuerpos, ha señalado que «debíamos estar preparados para lo que pudiera ocurrir y el dispositivo es el que se entendió que debía existir. Y se ha hecho bien».