Con el punto logrado ante el Mallorca, Osasuna firma su tercera mejor puntuación histórica, lo que da una idea del temporadón que ha protagonizado el conjunto dirigido por el tándem Arrasate-Alkiza. Ahora, plantilla y cuerpo técnico gozarán de unas tres semanas de vacaciones antes de volver a preparar el próximo ejercicio, que se iniciará a mediados de septiembre.

Sin grandes objetivos en juego, ambas escuadras sí que han intentado agradar y llegar lo máximo posible al área contraria. Osasuna sobre todo ha insistido por el costado zurdo, con Barja y Lato, fraguando varias jugadas que no han tenido consecuencias, hasta que en el 22 han recuperado una pelota en medio campo.

De nuevo, la asociación entre extremo y lateral ha cuajado en un centro lateral del segundo, a la que Roberto Torres, de manera involuntaria, solo ha conseguido llegar con su talón, pero que se ha convertido en una perfecta dejada para que Adrián cruzase raso y pegado al poste.

Los anfitriones se han hecho con el control y han dispuesto de dos oportunidades más para ampliar la ventaja, pero ya en el descuento de la primera parte, un rechazo tras un corner lo ha enganchado a bote pronto Lumor para sacarse un disparo duro, pero también lejano, al que Rubén Martínez ha respondido tarde, encajando el empate.

El Mallorca ha salido más entonado tras el descanso y los cambios le han sentado bien, especialmente el de Kubo, que ha comandado el ataque mallorquín. Esa mejor disposición ha recogido sus frutos en el testarazo de manual de Budimir, que ha supuesto el 1-2.

Osasuna, sin embargo, ha reaccionado con presteza a la diana visitante y, solo tres minutos después, ha vuelto a igualar la contienda con un buen disparo de Iñigo Pérez desde la media luna.

Ya con el partido roto y casi total ausencia de medio campo, ha habido llegadas por parte de ambos contendientes, pero han sido los rojillos quienes más cerca han estado de llevarse los tres puntos, coincidiendo con el aire fresco de los debuts en Primera de Aimar Oroz y Javi Martínez.

Precisamente ha sido el primero quien ha dado la asistencia del tercer tanto a Arnaiz, pero el videoarbitraje lo ha anulado por falta previa del de Arazuri, en un lance que en primera instancia un desconcertante Mateu Lahoz había dado por buena.

Osasuna concluye una campaña para enmarcar, ofreciendo una imagen de equipo rocoso y sólido, fiel a su estilo futbolístico y proyectando el crecimiento deportivo de un grupo de jugadores que deben ser el mejor valor de la próxima temporada.

Dedicado a los rojillos «que nos han apoyado un montón»

El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, ha dedicado el extraordinario papel del equipo «a todos los rojillos que han creído y nos han apoyado un montón» y ha destacado el décimo puesto en el que finalmente ha quedado la escuadra navarra. «El balance es muy positivo sabiendo que es muy complicado estar entre los diez primeros, además de que la última temporada en Primera no fue buena», ha recordado.

El preparador de Berriatua, que ha calificado de «sobresaliente» la campaña de los suyos, ha avanzado que la idea a futuro «es progresar y mejorar, pero ahora tocan unas merecidas vacaciones y a la vuelta le daremos duro porque tenemos un año apasionante».

Por último, se ha referido a la despedida de Fran Mérida como rojillo, «un jugador capital para nosotros que, además, en el vestuario es un tío súper querido. Le deseo lo mejor», ha concluido.