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Bilbo

Gestamp también anuncia recortes de plantilla tras presentar pérdidas debido al covid-19

La dirección de Gestamp, multinacional vasca del sector de componentes de automoción, ha anunciado este jueves «ajustes» en Europa Occidental y América. Lo ha hecho al presentar los resultados del primer semestre, en el que ha perdido 120 millones de euros, frente a los 100 millones de beneficios logrados en el mismo periodo de 2019.

La consejera Arantxa Tapia acudió a la inaguración de la planta de Gestamp en Matsusaka (Japón), en octubre de 2018. (IREKIA)
La consejera Arantxa Tapia acudió a la inaguración de la planta de Gestamp en Matsusaka (Japón), en octubre de 2018. (IREKIA)

La dirección de Gestamp ha destacado que el segundo trimestre de 2020 «ha sido el período más difícil para el sector automovilístico y la economía mundial en los últimos 75 años, con una caída de los volúmenes de producción global de vehículos ligeros del 45%».

Como consecuencia de ello, como se señala en el comunicado difundido hoy, el ebitda de la compañía cayó en el primer semestre un 58,2%, al pasar de 521 a 216 millones, y la facturación bajó un 30,8%, de 4.513 a 3.045 millones.

Entre abril y junio, el ebitda fue de solo 23 millones y la facturación de 1.034 millones porque, como ha recordado, «durante semanas la producción de las plantas ha sido prácticamente inexistente, ante el derrumbe del mercado».

«Capacidad de resiliencia»

No obstante, la dirección de la compañía con sede en Zornotza ha subrayado su «capacidad de resiliencia y un modelo de negocio flexible, siendo capaz de ajustar su base de costes en 351 millones de euros en el primer semestre del ejercicio frente al mismo periodo de 2019, mejorando su apalancamiento operativo hasta el 19% en el segundo trimestre» y con mayor liquidez que a finales de 2019.

La compañía ha aumentado ya su producción durante julio pero, aún así, aplicará un “Plan de Transformación” porque, según sus previsiones, el nivel de producción automovilística de 2019 no se recuperará hasta 2024.

Este plan incluye «un ajuste de la plantilla en Europa Occidental y América para adaptarse a menores volúmenes, una racionalización y consolidación de la presencia en Reino Unido con los cierres de plantas anunciados, y la reducción de los gastos de mano de obra en Alemania».

El objetivo es «aumentar la eficiencia del grupo absorbiendo la caída de las ventas y mejorando significativamente el margen ebitda en 2022 con un coste estimado de 103 millones de euros, de los cuales 90 millones serán de caja y 13 millones de impacto no monetario».

«El escenario actual es diferente y necesitamos adaptar nuestra estructura de costes y consolidar nuestras operaciones tras un período de elevada inversión y crecimiento. Somos un jugador de largo plazo», ha señalado el presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas.