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Unas 2.000 personas se harán la PCR por el posible foco en un bar de Donostia

El dispositivo instalado en Donostia para realizar pruebas PCR ante el posible foco infeccioso que se investiga en el bar Ramuntxo Berri del barrio de Gros prevé recoger en tres días «unas 2.000 muestras» de clientes que estuvieron en el establecimiento entre el 26 de julio y el 3 de agosto.

Pruebas PCR en el barrio donostiarra de Gros. (Gorka RUBIO / FOKU)
Pruebas PCR en el barrio donostiarra de Gros. (Gorka RUBIO / FOKU)

En total son 800 las personas que tienen cita este viernes para someterse al test en el dispositivo instalado en el interior de la casa de cultura Okendo, ubicada frente al centro de salud de Gros.

El director de Integración de la OSI Donostialdea, Carlos Barruso, ha explicado a los periodistas que prevén recoger «unas 2.000 muestras» en los tres días en los que permanecerá el dispositivo en Gros, por el que ha pasado ya todo tipo de personas «desde niños pequeños a personas muy mayores».

Barruso ha señalado que, a pesar de que ayer hubo problemas telefónicos, se citó para este viernes a 800 personas, que deberán permanecer en sus casas hasta que tengan el resultado de la prueba.

«En 24 horas recibirán el resultado por SMS», ha precisado Barruso, quien ha explicado que en el caso de confirmarse algún positivo el equipo de enfermeras se pondrá en contacto con la persona afectada para tomar las medidas pertinentes y hacer «el estudio de los contactos».

Barruso ha indicado que el hecho de que un grupo de trabajadores del bar Ramuntxo Berri haya dado positivo ha llevado al Departamento de Salud a tomar estas medidas que, según ha aclarado, solo afectan a los clientes de este establecimiento, ya que «en ninguno de los bares del entorno de momento ha habido casos».

Bar Kokolo, en Agurain

Por otra parte, en la localidad alavesa de Agurain 75 vecinos se han apuntado desde este jueves a hacerse en el ambulatorio las pruebas PCR por haber acudido o tener relación con los dos camareros del bar de copas Kokolo que dieron positivo, lo que obligó a cerrar el establecimiento hasta su desinfección.

El alcalde, Ernesto Sáiz, considera que el contagio será limitado, ya que a este bar acudían hasta hace unos días muchos jóvenes cuando cerraba el resto de locales, pero con la restricción de horarios desde hace una semana la afluencia de público es menor.

Ha relatado que otro bar y un comercio de este pueblo de unos 5.000 habitantes han decidido también bajar la persiana por tener contacto con el Kokolo y esperan a conocer los resultados de las pruebas para reabrir sus puertas.