Con la necesidad de soltar lastre –32 futbolistas con contrato– y reforzar algunas posiciones –no ha querido especificar cuáles por no dar pistas a los rivales–, el director deportivo del Alavés, Sergio Fernández, ha considerado que una de las prioridades es adaptarse a la actual situación, a la vista de lo que sucedió tras reanudarse la competición después del confinamiento.

«Somos el club con el quinto presupuesto más bajo de Primera, esta es la segunda etapa en la historia deportiva del equipo que más hemos estado en la élite, accedimos a la final copera, fuimos líderes de Primera durante cuatro jornadas... Sería un error que no reconociéramos que estamos haciendo algo extraordinario», ha apuntado.

Marcado el final de la pasada campaña por el regusto amargo de lograr la permanencia a última hora, y con relevo en el banquillo de por medio, Fernández ha señalado que «a esta plantilla, a la que le negamos el pan y el agua, era un equipo reconocible antes del confinamiento y me quedo con las cosas buenas, que se ajustaban más a la realidad».

De hecho, ha resaltado el mérito de la afición, pese a no poder acudir a los campos, pues «el 90% de los abonados siguen confiando en nuestro proyecto, ellos son una pieza vital». «Desde luego, no estoy contento por cómo fue el final de la anterior campaña, pero sí me quedé satisfecho, ya que es un gran mérito mantenernos en Primera».

El director deportivo albiazul, que ha admitido que de momento no han llegado ofertas al Alavés por ninguno de sus jugadores, ha comentado que el que hayan aparecido tres positivos por Covid-19 en la plantilla es algo «que no hay que sacar de contexto, se trata de algo que salpica a toda la sociedad y ninguno estamos ajenos a poder contagiarnos de manera involuntaria».

También ha repasado la situación de algunos casos particulares, como el traspaso de Demirovic, «una de las grandes operaciones del verano», o el regreso de Cabello como segundo. «Nunca dudamos de sus cualidades y capacidades, solo que en aquel momento era necesario generar un espacio para cambiar la dinámica», ha puntualizado.

Respecto a la controversia entre el club y Asier Garitano –van a acabar en los tribunales a cuenta de la rescisión de su contrato–, Fernández no ha querido meterse en temas jurídicos, «porque no soy experto», pero «ha sido un ejemplo de trabajo y entrega. Se lo llevó por delante un tsunami, que estuvo a punto de hacerlo también con el equipo».

En cuanto a la llegada de Pablo Machín, ha puesto de manifiesto que poder fichar a un perfil de técnico de esas características, «solo es posible por el hecho de que haya tropezado», si bien ahora se trata «de aprovecharnos mutuamente de nuestros conocimientos y seguir creciendo tanto él como el club».