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Expertos independientes creen que la enfermedad que provocó el parón en la vacuna de Oxford no fue un efecto secundario

La mielitis transversa detectada en uno de los voluntarios que participan en la fase 3 de la vacuna de AstraZeneca desarrollada por Oxford «parece» no ser un efecto secundario o es «poco probable» que lo sea. Esto es lo que ha informado la propia farmacéutica al resto de participantes, como conclusión de la revisión del caso hecha por expertos independientes. 

Una voluntaria brasileña participa en Sao Paulo en los ensayos de la Fase III de la vacuna desarrollada por la universidad de Oxford. (Nelson ALMEIDA/AFP)
Una voluntaria brasileña participa en Sao Paulo en los ensayos de la Fase III de la vacuna desarrollada por la universidad de Oxford. (Nelson ALMEIDA/AFP)

«Después de una revisión independiente, se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna o no había evidencia suficiente para decir con certeza que las enfermedades estaban o no relacionadas con la vacuna», dice la carta remitida por la compañía farmacéutica a las personas que toman parte en la fase 3. 

«En cada uno de estos casos, después de considerar la información, los revisores independientes recomendaron que se continuara con las vacunaciones», recalca la misiva.

Pese a trascender que el parón se debió a un caso de mielitis transversa, el documento que ha hecho público Bloomberg no cita esto expresamente. Se habla de síntomas neurológicos inexplicables y de debilidad en las extremidades referidas por algunos de los participantes. 

Las pruebas se han reiniciado, según anunciaron la pasada semana la Universidad de Oxford y la farmacéutica.