Cierta mejoría pero sin puntos. El Eibar apenas ha conseguido uno de los dos objetivos con los que llegaba a La Cerámica. Aunque ha tenido sus momentos, incluso se ha adelantado en el marcador y ha tenido motivos para la queja en una jugada polémica, la victoria ha sido para un Villarreal superior, o a menos con muchísima más calidad, y que durante muchas fases ha asediado por completo el área azulgrana.

Los eibarreses han saltado al césped con dos novedades. Esperada la de Recio, que se hacía con el puesto del sancionado Diop y menos la de Soares, que se colocaba en el lateral zurdo, desplazando a Bigas en el centro de la defensa. El sacrificado, sin embargo, no ha sido Sergio, que subía al centro del campo tras haber acompañado a Paulo la semana pasada, sino Enrich, con lo que tambié cambiaba  el dibujo armero, dejando a Kike García como única referencia en punta.

No le ha ido mejor al Eibar de inicio con las novedades, más bien al contrario. Buena parte de la responsabilidad, en cualquier caso, ha sido de un rival de categoría, que además ha afrontado el partido con evidentes ganas de no repetir el disgusto de la semana pasada, cuando se vio sometido durante mucho tiempo por el recién ascendido Huesca para acabar sumando un solo punto. Los hombres de Unai Emery se han adueñado por completo del partido durante la primera media hora, en la que el balón ha llegado en incontables ocasiones al área visitante. Pero entre el desacierto de los delanteros castellonenses, los constantes fueras de juego –incluso se ha anulado un gol de Gerard Moreno– y la inspiración de Dmitrovic y esta vez también de Paulo, que ha salvado dos ocasiones clarísimas, el Eibar ha conseguido que los minutos pasaran sin que el marcador se moviera.

Mejor aún, conforme se acercaba el descanso, los armeros han ido asentándose para imponer su juego. Incluso han forzado que Asenjo brillara más que Dmitrovic, con dos buenas acciones ante Inui y, sobre todo, Expósito, cuyo chutazo en el 35 acababa en córner por la intervención del guardameta local.

La reanudación parecía comenzar de nuevo con el campo inclinado a favor del Villarreal, que se ha estrellado con Dmitrovic nada más comenzar la segunda parte. Pero el gol, y bien bonito, lo ha celebrado el Eibar. Apenas habían transcurrido cinco minutos de la reanudación, cuando Expósito filtraba un balón para que Kike García sorteara a Asenjo y, muy escorado, ajustara un disparo cruzado para marcar el 0-1.

Lamentablemente, los locales han reaccionado como se debe, buscando el gol con tantas o más ganas que hasta entonces. Y esta vez no han fallado. Con un espectacular movimiento en el área, Gerard Moreno empataba rematando una asistencia de Chukwueze. Y ocho minutos después, a veinte del final, era Paco Alcácer el que firmaba el 2-1, con un gol que primero ha anulado el colegiado por fuera de juego pero que ha acabado subiendo al marcador por indicación desde la sala VOR.

Han acertado ahí los colegiados pero no han estado tan finos tres minutos después, cuando Asenjo salía del área para llevarse por delante a Inui cuando éste cabeceaba el balón. El árbitro ha considerado que el japonés partía de fuera de juego y, aunque viendo las imágenes de televisión no lo parecía, no ha habido manera de que reconsiderara su opinión.

Pese al disgusto, el Eibar lo ha seguido intentando. Pero le ha faltado claridad ante un rival que no ha dejado escapar los puntos.

Mendilibar: «Hemos competido bien»

«Las sensaciones son mejores» que tras el encuentro ante el Celta, ha asegurado José Luis Mendilibar a la conclusión del partido. «El resultado es peor pero creo que hemos hecho un partido digno. Creo que hemos estado bien, que hemos defendido donde queríamos, que hemos complicado bastante la existencia al Villarreal. Luego ha habido jugadas, fueras de juego, la expulsión de Asenjo… Pero creo que hemos competido bien, que hemos jugado a lo que queríamos jugar. Ha hecho mucho calor y era difícil poder recuperar los esfuerzos pero creo que el equipo ha estado bien».

El técnico ha lamentado que los puntos volaran tras haber hecho «lo más difícil. Pero mira la calidad de Gerard Moreno, un balón que coge de espaldas, se gira rapidísimo y marca… En el segundo creo que podíamos haber hecho más pero bueno. Hasta última hora hemos estado ahí, intentándolo, pero no ha podido ser».