Amalur ARTOLA

‘Druk/Another Round’, ensayo sobre los «beneficios» de la intoxicación etílica

El director danés Thomas Vinterberg compite por primera vez en la Sección Oficial con ‘Druk/Another Round’, cinta que ahonda en los ‘beneficios’ de mantener un nivel constante de intoxicación etílica en el ámbito laboral. El filme iba a participar en la selección oficial de Cannes.

Fotograma de ‘Druk’. (NAIZ)
Fotograma de ‘Druk’. (NAIZ)

El director de ‘Celebration’ y ‘The Hunt’, el danés Thomas Vinterberg, se embarca por primera vez en la Sección Oficial de Zinemaldia con ‘Druk / Another Round’, película que parte de un curioso planteamiento: cuatro profesores, hartos de su vida gris y monótona, iniciarán un experimento que tiene por objeto comprobar los ‘beneficios’ de un nivel constante de intoxicación etílica a lo largo de la jornada laboral. La cinta iba ha presentarse en Cannes pero, tras su cancelación, Zinemaldia ha podido seleccionarla para su Sección Oficial.

En rueda de prensa vía videoconferencia, el director de la cinta ha explicado que, junto a un proceso de documentación ‘clásico’ se realizó otro no tan convencional, en el que tomaron parte los actores: «Hubo un periodo de ensayo donde probamos distintos niveles de alcohol. Desafié mucho a los actores, pero fue interesante porque, al igual que cuando se interpreta un papel a menudo se tiende a ocultar lo que se quiere decir, cuando uno está embriagado quiere aparentar que está sobrio, pero de golpe se nota que está borracho». Y es que, aunque, según ha asegurado  Vinterberg, durante el rodaje no hubiese ni una gota de alcohol en el plató, los actores debían de interpretar diferentes grados de embriaguez, «y por encima del 1,0 la interpretación cambia mucho. Vimos muchos videos rusos en Youtube, y lo cierto es que la realidad supera a la ficción», ha opinado.

La zona «perfecta»

Al margen del alcohol, el director ha explicado que el tema central de la cinta es «lo incontrolable», es espacio en donde «se han tomado decisiones como mandar 250.000 tropas a la guerra, que es lo que hizo Churchill y seguramente estaría borracho, porque siempre estaba borracho. ¿Lo hubiera hecho si no estuviera borracho? Estos son algunos de los pensamientos que he introducido», ha explicado. A este respecto, Mads Mikkelsen, sentado a su lado, ha añadido que la película trata sobre la necesidad de «abrazar la vida».

Mikkelsen interpreta a uno de los protagonistas, un profesor introvertido que incluso tartamudea pero que, según va avanzando la película –y el nivel etílico de su personaje–, pierde toda inhibición. «Cuando se toma un par de chupitos casi ni se le entiende, pero él se siente mucho mejor, aunque no esté dando una clase de categoría. Queríamos descubrir el equilibrio entre embriaguez y autoconfianza, porque, por ejemplo, si bebes dos cervezas estás en una zona perfecta para jugar a los dardos, pero con 7 no le das al tablero y con 0 no quieres ni jugar», ha explicado, y se ha dirigido a los periodistas con una pregunta: «¿Habríais conocido a vuestras parejas si no hubierais bebido? Eso dice mucho».

Para concluir, el director ha explicado que han dedicado la cinta a su hija: «Esta película comenzó como una película sobre la amistad y teníamos la ambición de elevarla para que tratara de la vida. Cuatro días después del rodaje murió mi hija. Estamos destrozados y fue muy difícil seguir adelante, pero decidimos terminarla porque a ella le encantó y era parte del proyecto. Así que la única manera de seguir con el proyecto era hacerlo para ella. Por eso aparece el nombre de mi hija al final».