Ion SALGADO

Sare y Etxerat denuncian la suspensión de los vis a vis en más de una treintena de prisiones

Sare y Etxerat han denunciado la suspensión de las comunicaciones vis a vis en más de una treintena de prisiones del Estado español, y han alertado de que en otras cárceles los vis a vis familiares se han limitado a una o dos personas.

Joseba Azkarraga junto a Patricia Belez en la sede de Sare. (Iñigo URIZ/FOKU)
Joseba Azkarraga junto a Patricia Belez en la sede de Sare. (Iñigo URIZ/FOKU)

Sare y Etxerat han denunciado la suspensión de las comunicaciones vís a vis en más de treinta prisiones del Estado español. «Hablamos, una vez más, de derechos fundamentales vulnerados», han apuntado Joseba Azkarraga y Patricia Belez, que han advertido de que «si ya de por sí, el mantenimiento de la política de alejamiento y la aplicación de un régimen de excepcionalidad a los presos y presas vascas supone una vulneración constante, la pandemia del covid-19 viene a agravar esta situación y se ceba, fundamentalmente, en este colectivo de presos y en sus familias».

En una comparecencia conjunta ofrecida en la sede que Sare tiene en Gasteiz, Azkarraga y Belez han recordado que los presos y presas vascas y sus familiares «continúan viviendo momentos muy complicados, ya que al miedo, la incertidumbre y la ausencia sufridas durante la incomunicación por la emergencia sanitaria de la pasada primavera, ahora se añade la suspensión de comunicaciones en numerosas prisiones con motivo de nuevos positivos por covid en el interior de las mismas».

Además, han censurado la limitación de los vis a vis familiares a una o dos personas, lo que perjudica a los más pequeños. «Un número importante de presos tienen dos o tres hijos, que pueden viajar hasta la entrada de la prisión. Pero después se quedan en la puerta porque solo pueden acceder un adulto y un niño a la comunicación», ha explicado el portavoz de Sare, que ha incidido en que hay niños y niñas que no han podido ver a sus padres y madres en seis meses, «y mucho nos tememos que esto se va a alargar».

«Entendemos que la responsabilidad de las instituciones penitenciarias es la de actuar en beneficio del menor, fortaleciendo el vínculo familiar», ha añadido antes de censurar que, en aquellos centros penitenciarios en los que aun es posible realizar las visitas, «estas se hacen en cualquier día de la semana», lo que supone «un trastorno más para todas las personas que tiene que viajar cientos y vientos de kilómetros y pierden un día de labor o un día académico». «Estamos ante un problema de vulneración constante, agravado por la política de alejamiento», ha manifestado.

Movilización y acción institucional

Una vez más, Sare y Etxerat han exigido el fin de la política de alejamiento, y han hecho hincapié en que es la propia sociedad la que «se está pronunciando de manera constante ante esta demanda», ya sea a través de las movilizaciones que se convocan en defensa de los derechos de los represaliados vascos o de las declaraciones acordadas en diferentes instituciones. «Creemos que este es el camino, el de hacer uso de este tipo de herramientas políticas e institucionales», ha apuntado, y ha pedido a la sociedad vasca que «continúe implicada en el camino de la paz de la convivencia».

En este sentido, Azkarraga y Belez han realizado un llamamiento a participar en las movilizaciones convocadas en los pueblos y ciudades de Euskal Herria con motivo del útimo viernes de mes, así como en la iniciativa #650, que tendrá lugar el día 3 de octubre, cuando la ciudadanía ascenderá a 650 montes. «Es una forma de activar a al sociedad, y es la forma de en la que vamos a continuar trabajando, compatiblizando esta activación con la denuncia denuncia política y social en los parlamentos y en otras instituciones», ha indicado el portavoz de Sare.