El Gobierno navarro y la Generalitat de Catalunya compartirán muestras de ADN de sus respectivos bancos para la identificación de personas desaparecidas durante la Guerra de 1936 y la dictadura franquista. Además, «desde el objetivo común de promoción y recuperación de la memoria», ambas instituciones compartirán exposiciones e impulsarán conjuntamente acciones para reparar, dignificar y reconocer a las víctimas de la represión franquista.

Para ello, la consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno navarro, Ana Ollo, y la consellera de Justícia de la Generalitat de Catalunya, Ester Capella, han suscrito este miércoles un convenio de colaboración entre el Instituto Navarro de la Memoria y el Memorial Democràtic, que tiene como objeto impulsar conjuntamente acciones de reparación, reconocimiento, divulgación y puesta en común de muestras de los bancos de ADN.

Durante el acto de firma, que se ha celebrado esta tarde en la sede del Memorial Democràtic en Barcelona, la consejera Ollo ha destacado que el convenio firmado hoy «es un paso más hacia el impulso de políticas públicas de memoria ambiciosas, dirigidas, en última instancia, a la restauración de los valores por los que fueron represaliadas las víctimas del franquismo, la libertad, la igualdad, la justicia, la equidad, la solidaridad o los derechos de los pueblos».

La Generalitat, ha dicho la consejera Ollo, «fue un modelo a seguir cuando en 2015 emprendimos el camino de la memoria; en estos momentos, fruto de nuestro compromiso real y firme con la memoria de las víctimas, estamos en disposición de aportar experiencias que pueden, sin duda, enriquecer aún más el trabajo que ambos territorios estamos impulsando, encaminados al conocimiento riguroso de lo sucedido. Un conocimiento al que deben ser permeables las nuevas generaciones a través de nuestras Escuelas con Memoria si de construir una nueva sociedad se trata».

Para concluir, Ollo ha señalado que la firma de este convenio «no hace más que reforzar el impulso y la voluntad del Gobierno de Navarra y de la Generalitat por consolidar una sociedad que huya de la desmemoria, una sociedad más justa, más ética y más democrática».

Planes de fosas e identificación de restos

El Gobierno de Nafarroa, desde que comenzó a impulsar políticas públicas de memoria en 2015, ha abierto 49 de las más de 200 fosas que están documentadas. En este tiempo, se han recuperado los restos de 121 personas y se han recogido 250 muestras de ADN de familiares de víctimas. Gracias a la apertura de fosas y el banco de ADN, Nafarroa ya ha identificado los restos de 24 personas.

Por su parte, la Generalitat de Catalunya ha abierto 31 fosas distribuidas en todo su territorio. El Plan de Fosas se puso en marcha el año 2017 y, desde entonces, planifica y prioriza las excavaciones y los trabajos para identificar los restos. Durante este tiempo, la Generalitat ha recuperado 308 víctimas. Por ahora, de todas ellas, el Departamento de Justícia ha podido poner nombres y apellidos a 8 personas gracias al Programa de Identificación Genética, que cruza los perfiles genéticos de familiares de víctimas y con los de restos localizados en las fosas.

Visita a espacios de memoria

Durante la mañana, la consejera Ollo, junto con la directora general de Memoria Democrática, Gemma Domenech, y el director del Memorial Democràtic, Jordi Font, han visitado dos lugares inscritos dentro de la red de espacios de memoria de la Generalitat de Catalunya. En este sentido, se han visitado los búnkeres del Turó de la Rovira, espacio de memoria que recuerda las baterías antiaéreas creadas durante la Guerra de 1936 y que han sido recuperados y convertidos en lugares de transmisión de valores de paz y de convivencia. Posteriormente, el grupo ha visitado el Fossar de la Pedrera, un espacio memorial construido en una de las principales fosas comunes de Catalunya y en la que podría haber enterrados una treintena de navarros víctimas de la represión franquista.