El Gobierno español y la Comunidad de Madrid han alcanzado un principio de acuerdo para controlar la expansión de la pandemia en Madrid, con una capital absolutamente desbordada desde el punto de vista sanitario, donde no hay médicos suficientes y cuya administración se ha mostrado manifiestamente incapaz de contener una epidemia que parece crecer sin medida. 

El preacuerdo se ha alcanzado en el marco del grupo de trabajo Covid-19, creado tras el encuentro entre Pedro Sánchez y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. En el mismo se propone que para los municipios por encima de los 100.000 habitantes se establezca «un criterio homogéneo para aplicar restricciones tanto en la autonomía como en el resto de España».

La aplicación efectiva de estos criterios en la Comunidad de Madrid queda a expensas de que se aprueben en la reunión del Consejo Interterritorial de este miércoles, según las agencias españolas.

Por otra parte, para municipios de menos de 100.000 habitantes, serán las autonomías las que tomarán la decisión sobre posibles restricciones «atendiendo a las normativa y protocolos en el ámbito estatal».

Tras días de desencuentros por los criterios a aplicar entre ambas administraciones, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, convocó una nueva reunión de este grupo de colaboración para esta tarde, apelando a la unidad y a dejar a un lado «el ring de boxeo».

Fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid han señalado que ambas administraciones se han emplazado a seguir negociando «los criterios técnicos para tomar medidas de restricción de movilidad y actividad ante la evolución del coronavirus».