Los paros están teniendo lugar todos los martes y jueves de septiembre de 14:00 a 16:00 horas, informa el comité en un comunicado en el que recuerda que en la clínica trabajan 180 personas, que dan servicio a 140 personas usuarias.

La huelga llega «tras una crisis sanitaria durísima, en la que la plantilla se ha dejado la piel y en la que la sociedad ha reconocido la importancia vital de estas trabajadoras», sostiene el comité, que asegura no entender «la actitud inflexible de la dirección, más teniendo en cuenta que la alerta sanitaria se extenderá en el tiempo, y por lo tanto el estrés laboral continuará».

Frente a ello, según remarca, se encuentra la plantilla que durante meses de negociación «ha demostrado capacidad para el consenso, incluso realizando un esfuerzo considerable en sus reivindicaciones para facilitar los conciertos con el Gobierno de Navarra durante el pasado mes de enero».

Las últimas reivindicaciones planteadas son, a su juicio, «económicamente asumibles por parte de la empresa».

El comité, integrad por tres delegados de ELA, tres de CCOO, dos de LAB y uno de UGT, remarca que el no disponer de convenio colectivo de empresa genera «inestabilidad, incertidumbre y unas malas relaciones entre la dirección y la plantilla, lo que sin duda puede afectar al servicio que se presta y más tras una crisis sanitaria» como la actual.

El sector residencial en Navarra es un «ámbito feminizado, con bajos salarios y una alta precariedad» subraya, por lo que considera importante que se vayan mejorando las condiciones de trabajo de estas plantillas y que no se deterioren los derechos adquiridos.