Maite Ubiria

La «rebelión de los chef» y los tribunales frenan al Gobierno galo a la hora de extender restricciones

No se repetirá el ordeno y mando aplicado para cerrar la hostelería en Marsella. El Gobierno galo, por boca de su ministro de Salud, Olivier Véran, ha optado hoy por mantener el status quo en las grandes metrópoli. Sin embargo, si no hay mejora de aquí al domingo, desde el lunes pueden entrar en vigor medidas de cierre también en París. Una tregua tras la «rebelión de los chef» que este viernes se hará oir con protestas ruidosas ante los restaurantes.

El ministro de Sanidad galo, Olivier Veran, ha hecho hincapié en la importancia de los test. (LUDOVIC MARIN /AFP)
El ministro de Sanidad galo, Olivier Veran, ha hecho hincapié en la importancia de los test. (LUDOVIC MARIN /AFP)

La «rebelión de los chef» y algún que otro revés en tribunales han llevado al Gobierno francés a echar el freno, pese a las preocupantes cifras de contagios de covid-19. Con todo la tregua puede ser corta, ya que pese a la «ligera mejora» en Burdeos, Niza y Marsella, el virus sigue «una evolución muy preocupante».

Así lo ha hecho saber esta tarde el ministro de Sanidad, Olivier Véran, que ha elegido como decorado el parisino Hospital Bichat para hacer su comparecencia semanal para dar cuenta de la situación sanitaria.

De ahí que la tregua sea, en cierto modo, un ultimátum en el caso de París: Véran ha anunciado que se volverá a valorar la situación de la capital francesa el próximo domingo y «si la situación se sigue degradando, habrá decisiones a contar del lunes», ha aclarado.

Condiciones adaptadas a París

El ministro de Salud ha dado a entender la eventual progresión de la capital francesa a zona de máxima alerta, lo que, de aplicarse la receta marsellesa, implicaría el cierre de bares y de restaurantes.

Sin embargo, hoy Véran ha dado a entender que podría mantenerse abiertos «con nuevas condiciones» los restaurantes. Un anuncio poco concreto, que no servirá para atenuar las preocupaciones en el sector, y menos aún el sentimiento de agravio que impera en Marsella.

Con 12.845 nuevos casos de Covid-19 confimados en las últimas 24 horas, la tasa de positividad se sitúa en el Estado francés en el 7,6% -era del 4% a principios de mes-.

En Ile-de-France - París y su región- la tasa de ocupación de plazas en reanimación se situaba hoy en el 35%, superando el umbral crítico del 30%.

Sin embargo, más allá de esas cifras, la comparecencia de Véran corrobora que se ha impuesto el criterio de «calmar los ánimos». Máxime tras el caos político vivido en Marsella.

Así las cosas, a diferencia de lo actuado en la localidad mediterránea, donde se cerraron los locales de hostelería de la noche a la mañana, lo que provocó una tormenta de reacciones de las autoridades locales, con París de por medio, el Gobierno de Emmanuel Macron ha optado por acordar una tregua.

Prueba de ello, antes de la comparecencia del titular de Sanidad, ha sido el primer ministro Jean Castex el que se ha encargado de desvelar que, como resultado de la reunión en Matignon con los alcaldes y presidentes de metrópolis como Lille, Lyon y París, se ha optado por, lanzar el mensaje de que hay que extremar las medidas de prevención, y esperar «todavía unos días» para ver si mejora la situación.

La hostelería influye

Es decir, pese a la delicada situación sanitaria, las otras grandes ciudades galas no seguirán inmediatamente el camino de Marsella, lo que, dicho sea de paso, corrobora la gran influencia del sector de la hostelería, en pie de guerra desde el cerrojo en la localidad mediterránea.

De hecho, el televisivo cocinero Philippe Etchebest, ha encabezado una campaña de queja, que se traducirá, este viernes, con «protestas sonoras» ante los restaurantes.

A ello hay que unir también los reveses en tribunales que ha encajado en los últimos días el Gobierno. Así, los tribunales de Burdeos, Marsella y Rennes han suspendido la orden de cierre que afectaba a salas de deportes.

Un precedente que preocupa al Gobierno francés ya que podría abrir la puerta a los recursos de otros sectores perjudicados por las restricciones adoptadas cara a frenar la expansión de la covid-19.