Amaia U. Lasagabaster

El Eibar cierra su primera temporada en la elite sin ventas

El club, que ha ingresado más de 45 millones por traspasos en las cinco campañas anteriores, también ha reducido su inversión en fichajes. Sólo ha pagado los dos millones por Damian Kadzior.

El traspaso de Jordán, el pasado verano al Sevilla, es el más cuantioso que ha realizado nunca el Eibar. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
El traspaso de Jordán, el pasado verano al Sevilla, es el más cuantioso que ha realizado nunca el Eibar. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

El mercado se ha cerrado en Ipurua con menos movimientos de los previstos, sobre todo en una última jornada que se preveía frenética, y con un hecho inédito: por primera vez desde que llegó a Primera, el Eibar no ha hecho caja con ningún traspaso.

Todos los jugadores que han abandonado el club lo han hecho tras expirar su contrato (Orellana, Escalante, Ramis, Charles, De Blasis), por finalizar su cesión (Cristóforo), tras alcanzar un acuerdo para rescindir su contrato (Nano, Calavera), o bien se han marcado cedidos a otros equipos (Tejero).

Habrá que ver cómo lo encajan unas cuentas que acostumbran a brillar especialmente por los ingresos extraordinarios. No en vano desde su temporada de estreno en la elite, el Eibar ha vendido jugadores por valor de más de 45 millones de euros.

La primera temporada, la 14/15,fue la más modesta. Y además el traspaso se produjo en el mercado invernal, cuando Raúl Albentosa fichó por el Derby County previo pago de 600.000 euros. Un año más tarde, y tras un curso como azulgrana, Keko dejaba cinco millones en caja por su marcha al Málaga. En la 16/17, Florian Lejeune rompió la banca también tras sólo una temporada en el Eibar: el Newcastle pagó diez millones de euros por el central.

En verano de 2018 no se alcanzó esa cifra aunque hubo dos ventas suculentas: el Getafe pagó cuatro millones por Alejo y el Athletic tres por Ander Capa. El verano pasado se batieron todas las marcas. El club ingresó una cantidad superior a los veinte millones de euros por los traspasos de Rubén Peña (Villarreal), Cucurella (Barcelona), Hervías (Valladolid) y, sobre todo, Joan Jordán, por el que el Sevilla pagó una cantidad cercana a los doce millones de euros, aunque una parte acabó en el Espanyol, su club de origen.

Aunque hay más jugadores con contrato, este verano sólo Marko Dmitrovic parecía lo suficientemente apetecible como para que algún equipo se animara a pagar su cláusula. Pero el seis de octubre ha llegado con el serbio en la plantilla y el Eibar se queda sin ingresos extraordinarios por traspasos… al menos hasta enero.

El gasto en fichajes, en cualquier caso, también ha sido inferior al que venía realizando el club en las últimas temporadas. En un mercado en el que la fórmula de la cesión ha sido la estrella, el Eibar no ha sido inmune. Cinco de los seis refuerzos han llegado en préstamo: Recio (Leganés), Yoshi Muto (Newcastle), Kevin Rodrigues (Real), Pozo (Sevilla) y Bryan Gil (Sevilla). Al margen de las cantidades de dinero que hayan podido moverse también en las cesiones, el Eibar sólo ha desembolsado los dos millones por el traspaso de Damian Kadzior al Dinamo de Zagreb.