El noruego Lucas Braathen se ha convertido en el sorprendente primer líder de la Copa del Mundo de esquí alpino al ganar este domingo el gigante disputado en Sölden (Austria), que abría la competición masculina en el citado glaciar tirolés.

Braathen, de 20 años, ha festejado su primer triunfo en la Copa del Mundo al cubrir los dos recorridos -de una pista de 49 puertas, con salida a 3.020 metros de altitud y un desnivel de 370-, en dos minutos, catorce segundos y 41 centésimas, cinco menos que el suizo Marco Odermatt, segundo en una prueba en la que otro helvético, Gino Caviezel -líder tras la primera manga-, ha firmado, al igual que el ganador, su primer cajón en la competición de la regularidad del deporte rey invernal.

Una prueba que no se ha librado de las consecuencias del Covid-19. Los tres esquiadores rusos inscritos -Alexander Andrienko, Ivan Kuznetsov y Pavel Trikhichev- no han competido a causa del positivo que han dado dos técnicos del equipo ruso.

Bassino, el sábado

La italiana Marta Bassino ganó el sábado el gigante femenino por delante de su compatriota Federica Brignone, última ganadora de la competición.

Bassino, de 24 años, firmó su segunda victoria en la Copa del Mundo al cubrir los dos recorridos en un tiempo de dos minutos, 19 segundos y 69 centésimas, 14 menos que Brignone, que la pasada temporada relegó al segundo puesto de la general a la estadounidense Mikaela Shiffrin, gran dominadora del deporte rey invernal los pasados años y principal ausente este sábado en Sölden a causa de una lesión de espalda. La eslovaca Petra Vlhova acabó tercera la prueba inaugural, a un segundo y trece centésimas.