Como reveló GARA el pasado día 2, en la lista de proyectos presentados por el lehendakari Iñigo Urkullu al presidente español para su financiación por la Unión Europea hay un gran desequilibrio territorial: prácticamente todos los proyectos con una asignación localizada están en Bizkaia y su Diputación Foral es también la única de las tres que aparece como «Entidad Líder» en un programa con dotación económica.

Miembros de la Diputación de Gipuzkoa ya expresaron su malestar en privado nada más conocer esta lista dominada por el TAV e Iberdrola. Y sus quejas no han debido surtir efecto porque han pasado a la queja pública.

En una entrevista publicada este lunes por ‘El Diario Vasco’, el teniente de diputado general de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, del PSE, señala que «hemos hecho un esfuerzo en articular proyectos que encajen en los condicionados que marca Europa» pero insinúa que no tienen garantías de aceptación por parte del Gobierno de Lakua, lo que les cerraría el camino a Madrid y a Bruselas.

En este punto, Asensio apunta directamente al Departamento de Desarrollo Económico que lidera Arantxa Tapia: «Espero que el filtro de su departamento no perjudique a los proyectos guipuzcoanos», dice parafraseando una alusión de Tapia en una entrevista anterior.

«En sus declaraciones, [Tapia] no augura demasiado optimismo para Gipuzkoa y espero que los filtros que se hagan en el Gobierno Vasco no perjudiquen en absoluto los proyectos guipuzcoanos. No se ve en sus palabras excesivo compromiso con el territorio», añade Asensio.

Tapia, por cierto, no es vizcaina sino guipuzcoana: nació en Astigarraga.

El teniente de diputado general pertenece al PSE, pero el desagrado con el listado de Urkullu no está circunscrito a este partido sino que ha aflorado también en el PNV de Gipuzkoa, de momento de modo privado y no público.

Preguntado sobre le preocupa que Bizkaia se lleve «la porción grande del pastel», el número dos de la Diputación Olano indica que «si hay proyectos de país, no pueden estar localizados en un único territorio. Si son proyectos de país, tenemos que participar todos».

Este tipo de tensiones territoriales entre administraciones lideradas por el PNV son más bien recientes. En junio ya generó algunos comentarios críticos que Urkullu corriera a abrir la frontera con Cantabria tras el confinamiento, lo que se entendió que privilegiaba a Bizkaia respecto a Gipuzkoa o Araba, colindantes con Nafarroa.