NAIZ

La plantilla de Intervención Social de Nafarroa pide un convenio «urgente y de justicia»

Varios cientos de personas, en representación de los 2.000 trabajadores y trabajadoras de los servicios públicos de Intervención Social de Nafarroa, han reclamado en las calles de Iruñea el desbloqueo de la negociación de su convenio sectorial, algo que consideran «urgente y de justicia». Han señalado que llevan 10 años con el sueldo congelado y que eso implica «15.000 euros de pérdida salarial».

El acto final de la manifestación ha tenido lugar en la Plaza del Castillo de Iruñea. (@LABsindikatua)
El acto final de la manifestación ha tenido lugar en la Plaza del Castillo de Iruñea. (@LABsindikatua)

Cientos de trabajadores y trabajadoras de Intervención Social de Nafarroa han salido a la calle para exigir el desbloqueo existente en la negociación de su primer convenio sectorial. Llevan desde 2019 negociando un convenio que englobe a 2.000 empleados y empleadas que trabajan en los servicios públicos de Intervención Social en Nafarroa.

El 29 de octubre tendrán lugar paros de tres horas por la mañana (de 10.00 a 13.00) y de otras tres horas por la tarde (de 17.00 a 20.00) y ese mismo día habrá dos marchas en Tutera y otras dos en Iruñea.

Consideran «urgente y de justicia» desbloquear la negociación y apuntan al Gobierno de María Chivite como uno de los responsables del bloqueo: «Se niega a financiar este convenio con dinero suficiente para hacer frente a estos servicios esenciales que están dando respuesta a las problemáticas de exclusión y de vulnerabilidad social de parte de la población de Nafarroa».

Por otro lado, responsabilizan también a la patronal, ANEIS, que «está poniendo sobre la mesa unas exigencias que no existen en ningún otro convenio sectorial de intervención social». 

Es lo que ha señalado el portavoz del sindicato convocante LAB, Oihan Ataun, a los periodistas, al inicio de la marcha, que ha recorrido el centro de Iruñea tras una pancarta con el lema ‘Intervención social, hitzarmena orain’ (convenio ahora), y entre gritos con sus demandas, como el de «Queréis calidad y no queréis pagar» o «Hay que financiar la intervención social».

Son trabajadores de los distintos centros y servicios públicos de atención a menores, familia, mujeres víctimas de violencia machista, personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social, personas migrantes o personas en situación de desempleo.

Ataun ha explicado que en Nafarroa unas 2.000 personas integran el sector, «mayoritariamente feminizado, que lleva 10 años con los sueldos congelados. El IPC ha subido un 12% en esta década, y eso implica más de 15.000 euros de pérdida salarial acumulada en estos años».

«Hoy nos hemos juntado aquí cientos de trabajadoras de intervención social para reclamar un convenio digno para el sector en Nafarroa. Llevamos muchos años de precariedad y de abandono institucional, y desde 2019 negociamos este convenio que actualmente está bloqueado», ha advertido.