Juan Antonio Lladós (EFE)

Morbidelli domina el Gran Premio de Teruel de principio a fin

El italiano de Yamaha ha sido el más rápido en el circuito Motorland de Alcañiz al beneficiarse de la caída del japonés Takaaki Nakagami, el piloto de Honda que había logrado la pole. Joan Mir (Suzuki) sigue líder del Mundial. [Clasificaciones]

Franco Morbidelli, con el trofeo de ganador en el podio de Alcañiz (Pierre-Philippe MARCOU / AFP)
Franco Morbidelli, con el trofeo de ganador en el podio de Alcañiz (Pierre-Philippe MARCOU / AFP)

El italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1) ha dominado de principio a fin el Gran Premio de Teruel de MotoGP en el circuito Motorland de Alcañiz al beneficiarse de la caída del más rápido de entrenamientos, el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V), mientras que Joan Mir (Suzuki GSX RR) sigue líder del mundial.

A la victoria de Morbidelli se suma la segunda posición de Rins, con su compañero de equipo y líder del mundial, Joan Mir, tercero. Mir (137 puntos) tiene ahora catorce puntos de ventaja sobre Quartararo, 19 respecto a Viñales, 25 sobre Morbidelli, 28 sobre Dovizioso y 32 respecto a su compañero de equipo Rins.

El japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V) no se ha dejado sorprender en la salida a pesar de los esfuerzos tanto de Franco Morbidelli como de Alex Rins por superarlo, aunque ha durado poco la alegría del japonés pues en la curva cinco de Carlos Checa se fue por los suelos al perder por completo la adherencia en el tren delantero probablemente por querer forzado demasiado rápido el ritmo para distanciarse de sus rivales.

Poco antes se han visto involucrados en otro percance el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP20), embestido por el surafricano Brad Binder (KTM RC 16), en un incidente investigado por Dirección de Carrera, pero claramente provocado por el africano.

No se había cumplido el primer giro y la carrera ya había perdido a tres protagonistas y dejado en cabeza de la misma a Morbidelli, seguido por Alex Rins, mientras que Joan Mir (Suzuki GSX RR), el líder del mundial, que salía desde una retrasada décima posición era quinto ya en la tercera vuelta.

Desde atrás y a ritmo de vuelta rápida se iba acercando también poco a poco a los pilotos de cabeza Alex Márquez (Repsol Honda RC 213 V), sexto justo por detrás de Joan Mir, a quien le ha costado poder superar a Mavercik Viñales, que iba tras el francés Johann Zarco, la primera Ducati, en tercera posición, mientras que Andrea Dovizioso, involucrado en la lucha por el título mundial, no era capaz de remontar demasiado rápido desde la duodécima plaza en el sexto giro.

En ese mismo giro tanto Joan Mir como Alex Márquez han superado de manera magistral a Maverick Viñales para ir a la caza de Johann Zarco y neutralizar la ventaja que por entonces tenían en cabeza Morbidelli, autor del nuevo récord del circuito al rodar en 1:48.089, que ha batido el registro de 2015 de Jorge Lorenzo cuando era piloto de Yamaha (1:48.120) y Alex Rins.

Morbidelli ha aguantado al frente de la carrera la presión que ha ejercido sobre él Rins, mientras que Zarco ha intentado frenar los ímpetus de Mir y Márquez y con ello ha permitido que el dúo de cabeza aumentase sus diferencias por encima de los dos segundos.

En el undécimo giro de los veintitrés a los que estaba prevista la carrera, Mir ha superado a Zarco y casi al final de ese giro, en la larga curva de entrada a meta, ha superado al francés, que le ha devuelto el adelantamiento a final de recta, aunque Márquez no ha tardado más que un par de curvas en volver a superarlo.

Sin embargo, Alex Márquez no ha podido aguantar la presión de ver que Joan Mir se iba poco a poco y ha intentado forzar el ritmo, lo que le ha hecho cometer un error en la curva dos que le ha llevado por los suelos a nueve vueltas del final.

Delante, Franco Morbidelli ha sabido mantener un ritmo muy constante y con una exigua ventaja de medio segundo sobre Alex Rins, mantener el liderato en la carrera turolense, aunque perseverante como pocos, el piloto de Suzuki, vencedor el pasado fin de semana en este mismo escenario, ha arañado milésima a milésima a su rival hasta que se ha pegado literalmente a su rebufo, si bien un error ha permitido que a siete vueltas del final el italiano llevase su ventaja casi al segundo, que ya ha sido irrecuperable.