NAIZ

La etapa alavesa dará comienzo este martes a la durísima segunda semana de la Vuelta

La séptima etapa, de 159 kilómetros entre Gasteiz y Uribarri Gaubea subiendo dos veces el Alto de Urduña, servirá de aperitivo para una semana con tres finales en alto imponentes: Moncalvillo, la Farrapona y L'Angliru.

Roglic entra cabizbajo en la meta de Formigal, donde perdió el maillor rojo de líder (Ander GILLENEA / AFP)
Roglic entra cabizbajo en la meta de Formigal, donde perdió el maillor rojo de líder (Ander GILLENEA / AFP)

La segunda semana que inicia este martes la Vuelta 2020 tras su primer día de descanso en Gasteiz este lunes será más montañosa aún que la primera, con cuatro etapas en las que los líderes tendrán que exigirse aún más que en una primera en la que también en cuatro jornadas tuvieron que tomar la responsabilidad cuesta arriba.

Pero los finales en alto que esperan esta semana al pelotón son manifiestamente más exigentes que los de la anterior, los altos de Moncalvillo y la Farrapona y el coloso de L'Angliru. Este último, tras la suspensión de la subida al Tourmalet, queda como puerto estrella de una de las ediciones con más montaña, si no la que más, de la Vuelta.

Arranca esta segunda semana con una jornada por tierras alavesas y vizcaínas, con dos subidas a unos de los puertos clásicos del ciclismo vasco: el alto de Urduña, un Primera de 7,8 kms. al 7,7 por ciento de desnivel y tramos de hasta el 14. Se subirá en los kilómetros 70 y 144, la segunda vez ya a solo 18,5 kms. de Uribarri Gaubea, a donde llegará el pelotón tras partir de Gasteiz.

Al día siguiente, miércoles, otra ascensión de entidad esta vez en La Rioja y como final de una etapa de 164 kms. que arranca en la capital Logroño. El inédito en la carrera Alto de Mocalvillo, que apunta a gran sorpresa de la carrera con sus durísimos 8.300 metros finales al 9,2 por ciento y rampas de hasta el 15. Antes, para ir calentando las piernas, un Segunda, el puerto de la Rasa (9,8 al 55,3) en el km.113.

Dos jornadas en principio de respiro por Burgos y Palencia, la primera, y Cantabria, la segunda, servirán de enlace con las grandes citas asturianas del fin de semana. Una acaba en Aguilar de Campoo, tras un trayecto llano de 163 kms. y la otra en Suances, más rompepiernas y con meta al final de una cuesta de 1.700 metros al 5,1 por ciento. Oportunidades para los San Bennett, Pascal Ackermann y compañía, que hasta ahora solo disfrutaron de la de Egea de los Caballeros.

Ya en el fin de semana, en Asturias, las dos etapas reinas de esta 75 edición de la Vuelta. El sábado, la Farrapona pondrá fin a un día de temer con cuatro puertos de Primera en 170 kms. Aunque el que abrirá el recorrido será un Tercera nada más salir, el de la Campa. Después, la traca: la Colladona (7 al 6,5 y tramos hasta el 11), la Cobertoria (9,8 al 9 y rampas al 12), el Puerto de San Lorenzo (10 al 8,6 y 4 kms. del 5 al 9 por encima del 10 con cuestas hasta el 13) y la subida final (16,5 al 6,2 y otros 4 kms. duros antes de la última rampa también por encima del 10 y tramos hasta el 12).

Y al día siguiente, el segundo gran domingo de esta Vuelta 2020, llega el Angliru. Palabras mayores con sus 12,5 kms. al 10 por ciento y los últimos 7,5 terribles casi siempre por encima del 14 y rampas de hasta el 23,5 en su tramo más duro, la Cuña les Cabres. Antes, en una jornada casi al sprint de solo 109,4 kms. de recorrido hacia el gigantesco muro de la Sierra del Álamo, otros dos alto exigentes tras pasar por Santo Emiliano (3a): la Mozqueta (6,6 al 8,5 y puntos al 12) y el Cordal (5,4 al 9,3 y rampas al 14).