El Eibar ha completado las siete primeras jornadas con los mismos puntos que la temporada pasada a estas alturas. Ocho, conseguidos con dos victorias y dos empates. Hay, sin embargo, una pequeña diferencia. Entonces, sus dos triunfos los celebró como local, ante Sevilla y Celta, y las dos igualadas llegaron en el Sadar y el Ciudad de Valencia. Ahora, sin embargo, Ipurua se le resiste: sólo ha sido capaz de sumar allí los empates frente a Celta y Osasuna, mientras ha tenido que ir a Zorrilla y el Sánchez Pizjuán para poder ganar.

El viernes tiene una nueva oportunidad, la quinta, para sumar tres puntos en su estadio. Algo en lo que confía Kike García, aprovechando la dinámica en la que se ha metido un Eibar que ha sumado siete de los nueve últimos puntos en juego, incluyendo los tres que conquistó ante el Sevilla.

«Anímicamete fue una alegría muy grande –reconoce el delantero–. Competir y sacar los tres puntos ante uno de los equipos llamados a estar arriba nos tiene que dar un plus de confianza, ver que haciendo las cosas que nos marca el míster tenemos más fácil conseguir la victoria. Que nos ayude para que el viernes saquemos adelante otro partido difícilismo».

Kike reconoce que «se nos está resistiendo mucho la victoria en casa, con los resultados que hemos conseguido aquí otros años. Parece que la ausencia de público reduce las diferencias entre campos pero con la confianza de los últimos resultados esperamos poder prolongar la dinámica y sacar el partido adelante».

Los armeros lo intentarán ante un Cádiz que ha empezado la temporada como un tiro. Y no es el único de los equipos llamados a pelear por la permanencia que se ha colado en los puestos altos en este arranque del curso. Kike, de hecho, no se atreve ni a hablar de rivales directos.

«Hasta el final no vamos a saber por dónde anda cada uno. Parece que este año va a estar todo más igualado, estamos todos en pocos puntos, aunque acabamos de empezar y queda mucho. Pero todos los puntos que saquemos ahora, esos que tenemos, así que nos tenemos que tomar cada partido como una final, sobre todo en casa, donde queremos y necesitamos ganar. Ojalá consigamos los puntos porque va a estar todo muy ajustado», insiste.

A favor del equipo está su buena racha, tras unos primeros partidos en los que las cosas no salieron bien. «Nos costó un poco al principio –admite el futbolista–. La gente que llega tiene que habituarse al sistema del míster, que es muy exigente y difícil, y hasta que se ajustan cuesta un poco. Pero con la ayuda de todos y las ganas de cada uno estamos más cerca de lo que pide el míster».

El propio Kike también está en racha. La campaña pasada tuvo que esperar hasta el 31 de octubre para marcar el primero de sus cinco goles; ahora ya lleva tres, incluyendo el que valió los tres puntos ante el Sevilla. «Estoy contento. Y a los delanteros se nos mide también por los goles aunque yo creo que lo que más vale es el trabajo, que es lo que nos pide el míster. Trato de ayudar a los compañeros y estoy contento sobre todo por el trabajo del equipo, aunque ojalá pueda ayudar con muchos más goles».

Bigas vuelve al grupo

El Eibar ha retomado los entrenamientos esta mañana para preparar la visita del Cádiz a Ipurua. Pedro Bigas, que se ha perdido los dos últimos encuentros por un problema muscular, ha trabajado con normalidad con el grupo. No así Recio, que sigue sufriendo las consecuencias del golpe en la espalda que le obligó a abandonar el partido contra el Elche antes de la media hora, hace ya un mes.