Dejado atrás el confinaminento que tuvo que afrontar durante diez días, Bidasoa continúa su marcha en la competición liguera con un interesante duelo frente al Logroño en la capital riojana que, a juicio de su técnico, Jacobo Cuétara, les va a venir de perlas a los suyos para recobrar la normalidad deportiva.

«Más que lo que puede suponer el desgaste de jugar tres partidos en ocho días, al revés, nos va a beneficiar para ir adaptando el cuerpo a esos esfuerzos. Veníamos de un nivel tan bajo que incluso nos puede facilitar», ha declarado el preparador asturiano.

Ha subrayado, en este sentido, que al equipo le costó «dar el nivel» en la victoria ante el Guadalajar del pasado sábado y ha confesado que «hubo gente que incluso pedía el cambio porque no podía aguantar la intensidad tan alta, que se encontraban incluso mal por tanto tiempo de inactividad, incluso por no haber entrenado».

Cuétara ha catalogado de «muy difícil» el choque que les aguarda en el Palacio de los Deportes de La Rioja, por tratarse de un «rival directo» y porque es «uno de los favoritos para luchar por las plazas europeas».

Del mismo modo, se trata de «una grandísima oportunidad» para Bidasoa de afianzarse «muy arriba en la clasificación y dar un golpe fuerte a un rival directo», que está yendo «de menos a más».

A por la primera victoria foránea

Helvetia Anaitasuna buscará en Aranda de Duero su primer triunfo a domicilio, después del mal sabor de boca que dejó la derrota por la mínima en Iruñea ante Puente Genil. Las buenas sensaciones que transmiten en la pista los pupilos de Quique Domínguez no acaban de materializarse en puntos, una situación que quieren revertir cuanto antes.

Su anfitrión, el Villa de Aranda, ocupa la última posición de la tabla, entre otras razones, porque es el equipo que menos encuentros ha disputado hasta el momento –tres–, en un torneo que se está viendo seriamente afectado por el Covid-19 en forma de aplazamientos.

De hecho, el propio Anaitasuna tuvo que suspender este pasado sábado el duelo previsto frente al Granollers, por varios casos del virus en el conjunto catalán. El envite contra el conjunto burgalés, que se debía jugar a comienzos de este mes, también se tuvo que aplazar, en ese momento por confinamiento de la escuadra blanquiverde.