NAIZ

Palizas, desnudos forzados, insultos… el relato de menores palestinos detenidos

Save the Children denuncia el «trato inhumano» que reciben los menores palestinos detenidos por Israel. La ONG ha entrevistado a más de 470 niños y adolescentes de Cisjordania arrestados en los últimos diez años. 8 de cada 10 sufrieron palizas, agresiones verbales y cacheos desnudos y casi 9 de cada 10 no recibieron una atención médica adecuada.

Dibujo realizado a los 19 años por un palestino recreando su primera detención a los 17. (SAVE THE CHILDREN)
Dibujo realizado a los 19 años por un palestino recreando su primera detención a los 17. (SAVE THE CHILDREN)

Save the Children denuncia en un amplio informe presentado este jueves el «trato inhumano» que reciben los menores palestinos detenidos bajo sistema carcelario israelí. La investigación se basa en más de 470 entrevistas a niñas, niños y adolescentes de Cisjordania arrestados en los últimos diez años.

Aun siendo menores de edad, 8 de cada 10 relataron haber sufrido palizas, agresiones verbales y cacheos estando desnudos y casi 9 de cada 10 no recibieron una atención médica adecuada, incluso cuando lo solicitaron expresamente. Al 47% de los niños y las niñas detenidos se les negó el contacto con un abogado y a más de la mitad se les amenazó con agredir a sus familias.

Sobre la metodología, la mayoría fueron detenidos en plena noche y sacados de sus hogares con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda. Muchos afirman que en ningún momento se les informó de por qué los arrestaban ni adónde iban y otros declaran que durante los interrogatorios sufrieron agresiones físicas y no tuvieron acceso a comida, a agua potable o a un aseo.

«Destrozaron la puerta de mi casa, entraron en mi habitación, me taparon la cara con una bolsa y me llevaron. Le dijeron a mi padre que regresaría al día siguiente, pero regresé después de 12 meses», cuenta Abdullah a Save the Children.

Este joven fue detenido hasta seis veces cuando era solo un niño. «No te sientes como un ser humano en ese lugar. Nos trataron como animales», añade Amina, detenida a los 15 años.

«Me arrestaron cerca de un puesto de control militar. Registraron mi mochila y me hablaron en hebreo, un idioma que no entiendo. Al final me esposaron, me tiraron al suelo y me pisaron la espalda», explica Fátima, detenida a los 14 años cuando iba camino de la escuela.

A Issa también la detuvieron cuando era adolescente: «Mientras me interrogaban, me gritaron y me pusieron una pistola en la mesa, delante de mí, para asustarme. La prisión era un lugar horrible. Hacían sonar las alarmas a medianoche, a las tres y las seis de la madrugada para que nunca pudiéramos dormir mucho tiempo. Si no estabas despierto cuando sonaban, te golpeaban. Me golpearon varias veces con palos de madera y todavía tengo dolor de espalda por una de las palizas».

Save the Children denuncia que la mitad de los niños y las niñas detenidos estuvieron solos en aislamiento, a veces durante varias semanas, y que muchos no pudieron ver a sus familias en todo el proceso. «En algunos casos, incluso les hicieron creer que sus familias los habían abandonado, lo que despertó en ellos el miedo, la soledad y el rechazo», subraya.

Secuelas: pesadillas, insomnio, ira, temblores…

La ONG incide en «el profundo impacto de la detención en la vida de la infancia: desde su liberación, muchos de los niños y las niñas encuestados sufren insomnio, pesadillas, trastornos alimentarios, cambios de comportamiento, ira o depresión, lo que les ha provocado graves problemas físicos como el entumecimiento o el dolor muscular crónico, los dolores de cabeza y los temblores incontrolables».

«Ningún niño o niña debería experimentar tanta crueldad a manos de aquellas personas que están destinadas a protegerles. La infancia debe ser tratada ante todo como lo que es, con todas las protecciones especiales que esto conlleva», remarca Jeremy Stoner, director regional de Save the Children para el Medio Oriente.

Por ello exige al Gobierno israelí que respete el derecho internacional y ponga fin a las detenciones y al maltrato de niños y niñas bajo la ley militar.

Pide al Gobierno español que inste a Israel a «adoptar medidas urgentes para mejorar la situación de la infancia detenida; entre ellas, el cese de la violencia contra niños y niñas en las prisiones, establecer sistemas protección y poner en marcha un sistema de apoyo psicológico y de rehabilitación para los menores que han sido detenidos».