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Al menos 41 muertos y cerca de 800 heridos por el fuerte terremoto que ha sacudido Turquía y Grecia

Al menos 39 personas han muerto y otras 800 han resultado heridas en la ciudad turca de Esmirna por el terremoto que ha sacudido la costa egea de Turquía y las islas griegas, según el balance del Gobierno turco. En Grecia, el seísmo ha dejado de momento dos jóvenes de 15 y 17 años fallecidos y ocho heridos.

Restos de un edificio afectado por el terremoto en Izmir, al oeste de Turquía. (HANDOUT/AFP)
Restos de un edificio afectado por el terremoto en Izmir, al oeste de Turquía. (HANDOUT/AFP)

El movimiento sísmico, que se ha sentido en Estambul y Atenas, ha tenido lugar en el mar Egeo, al sudoeste de Esmirna, tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos. La magnitud del temblor, que se ha producido a una decena de kilómetros de profundidad, ha sido evaluada por el Instituto Geofísico de EEUU (USGS) con una magnitud de 7 y de 6,6 por las autoridades turcas.

El terremoto ha causado graves daños en Turquía, donde ha dejado de momento 39 muertos y 786 heridos en la ciudad turca de Esmirna. Tres se hallan en estado grave. «Hasta las 22.15 horas habían fallecido 39 ciudadanos y 885 resultaron heridos. Se registraron 658 réplicas, más de 40 de ellas de magnitud superior a 4 grados», precisó AFAD, el servicio público de emergencias turco.

El alcalde de Esmirna, Tunç Soyer, ha afirmado al canal de noticias CNN-Türk que había recibido información sobre casi 20 edificios derrumbados.

«En este momento, hemos recibido informaciones según las cuales seis inmuebles se derrumbaron en Bornova y Bayrakli», en la provincia de Esmirna, ha indicado, no obstante, el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, en Twitter.

«Algunos de nuestros conciudadanos están atrapados bajo los escombros», ha añadido el ministro de Medioambiente, Murat Kurum.

En Bornova, los rescatistas, ayudados por habitantes y policías, intentaban abrirse paso entre los escombros de un edificio de viviendas de siete pisos con ayuda de motosierras, según las imágenes de la cadena pública TRT. Una cadena humana intentaba despejar las ruinas pasando entre trozos de vigas y ladrillos, según estas imágenes.

En algunos momentos, los socorristas exigían silencio para tratar de localizar a los supervivientes. Una joven fue sacada de los escombros de un edificio derrumbado, según CNN-Türk. Otras dos personas salieron de las ruinas de otro edificio de siete pisos, según TRT.

Por su parte, en Grecia el terremoto ha dejado de momento dos fallecidos y ocho heridos, así como daños materiales en varios edificios de la isla griega de Samos, a tan sólo 19 kilómetros del epicentro situado en el mar Egeo.

Los fallecidos son dos adolescentes de 15 y 17 años, un chico y una chica que, tras el terremoto, iban desde el instituto a sus hogares cuando quedaron atrapados por un muro que se derrumbó en una calle estrecha. Los menores fueron localizados gracias a que sus padres encontraron sus teléfonos móviles junto a los escombros.

Ella fue encontrada ya muerta cuando se recuperó su cuerpo, pero el chico fue trasladado inconsciente en estado muy grave al hospital, donde falleció.

Las islas de Lesbos y Quíos también han registrado algunos daños materiales en edificios y de momento no han tenido que lamentar ningún herido.

Pequeño tsunami

Señal de su potencia, el sismo provocó un pequeño tsunami en Samos, donde se registraron daños materiales, según la televisión pública griega Ert. «Fue el caos, nunca hemos vivido eso... Hasta ahora no tenemos víctimas. Algunos edificios han sido dañados, una iglesia en particular», situada en el puerto de Karlovassi, ha declarado a Ert Giorgos Dionysiou, el vicealcalde de Samos.

A pesar de las fuertes tensiones que los separan, Turquía y Grecia se han comprometido a ayudarse mutuamente.

En una entrevista telefónica, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países «han subrayado que están dispuestos, en caso de necesidad, a ayudarse y apoyarse mutuamente», ha declarado el Gobierno turco en un comunicado.

La subida del nivel del mar ha inundado las calles de Seferihisar, ciudad turca situada cerca del epicentro, según los medios locales.

Las televisiones turcas mostraban imágenes de nubes de polvo elevándose en el cielo, mientras que los habitantes se precipitaban a la calle víctimas del pánico. En una imagen captada por un habitante con su teléfono móvil, se veía un edificio derrumbarse como un castillo de naipes.

El movimiento telúrico ha sido también sentido en Estambul, capital económica del país enlutada hace 20 años por un potente terremoto. Pero el gobernador de la provincia de Estambul, Ali Yerlikaya, ha señalado que no se ha reportado ningún daño.

«Todas nuestras instituciones comenzaron a desplazarse al lugar para iniciar los esfuerzos necesarios», ha declarado el presidente, Recep Tayyip Erdogan, en Twitter.

Turquía se ubica en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. En 1999, un seísmo de magnitud 7,4 sacudió el noroeste del país, causando más de 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul. El pasado enero, un terremoto de magnitud 6,7 dejó unos cuarenta muertos en la provincia de Elazig (Kurdistán Norte). En 2011, un terremoto de 7,1 en la provincia de Van dejó más de 600 muertos.