Osasuna no sabe cómo meterle mano al Atlético. Lo ha vuelto a demostrar en un encuentro contra los colchoneros en el que se ha visto un cuadro rojillo de dos caras, muy bien durante la primera parte y que solo se ha ido en desventaja al descanso por un error particular, pero sin continuidad tras el receso, permitiendo a los visitantes jugar con bastante comodidad.

Pese a ello, los locales han dispuesto de la oportunidad de rascar, al menos, un punto durante los últimos diez minutos a raíz del estreno goleador de Budimir, pero la precipitación y el cansancio han impedido obtener un empate que hubiese sabido a victoria tras lo visto en el verde.

Con tres variaciones en el once titular sobre el que venció al Athletic –Unai García, Moncayola y Adrián–, Osasuna ha comenzado muy fuerte su duelo contra el Atlético, presionando muy arriba y ahogando a unos colchoneros que venían de disputar la Champions entre semana.

Ese atosigamiento le ha permitido a la escuadra navarra disponer de una ocasión inmejorable para ponerse por delante en el marcador apenas iniciado el partido, cuando un muy buen centro de Jony –los rojillos han cargado casi todo su ataque por la izquierda– ha sido rematado en boca de gol de cabeza por Enric Gallego, quien incompresiblemente ha mandado su testarazo por encima del larguero.

Los de Simeone han puesto la réplica en la jugada siguiente, con un chut desde dentro del área de Koke, que le ha salido bastante centrado y sin problemas para un Sergio Herrera bien colocado. Después de ese inicio fulgurante, el envite ha entrado en una larga fase de gran intensidad y ritmo, pero muy pocas ocasiones.

A la media hora, Roncaglia ha enganchado un empalme con la zurda que se ha ido fuera no por mucho y poco después una nueva asistencia de Jony al segundo palo ha sido cabeceada de manera defectuosa por Rubén García.

El encuentro se encaminaba al descanso con un empate sin goles, pero Roncaglia, que estaba teniendo un muy buen rendimiento, ha vuelto a no poder controlarse dentro del área y cometer un penalti innecesario sobre Vitolo que, minutos después, ha transformado Joao Felix.

Pese a ese adverso resultado, el manejo hasta entonces de los rojillos ha hecho abrigar esperanzas de cara a la segunda parte. Sin embargo, entre que los anfitriones han salido bastante despistados y el Atlético dispuesto a dar carpetazo, el partido ha virado en redondo.

Osasuna se ha encontrado encerrado en su área ante el acoso colchonero, que ha desperdiciado un segundo penalti por manos de Oier, quien no ha podido celebrar como le hubiera gustado su partido número 300. Joao Felix ha querido ajustar todavía más su lanzamiento de la pena máxima y el cuero lo ha repelido el poste. A renglón seguido, Correa ha vuelto a estrellar un chut suyo también en el palo.

Los pupilos de Jagoba Arrasate ya no han apretado como en los primeros cuarenta y cinco minutos, ni llegado a los balones divididos ante un Atlético que ha tocado y tocado de manera bastante más cómoda.

Pese a ello, la falta de puntería –Vitolo ha tenido un balón interior que ha cruzado fuera– rojiblanca ha mantenido al equipo navarro dentro del encuentro, aunque, a tenor de lo que se veía sobre el césped, únicamente era cuestión de tiempo que la desventaja se doblase.

Y así ha ocurrido en el minuto 70, cuando Joao Felix se ha desquitado de su error en la segunda pena máxima, entrando como un cuchillo en la zaga rojilla tras recibir una asistencia de Correa.

Al menos, Osasuna no se ha rendido ante tanta adversidad y ha peleado volver a sentirse dentro del encuentro. Lo ha encontrado diez minutos después, cuando un centro de un poco participativo Rubén García ha sido cabeceado de manera precisa por el debutante Budimir ganándole la posición a Savic.

Quedaba tiempo por delante para sorprender a un Atlético que ya daba el duelo por ganado, pero los colchoneros no solo no han permitido más alegrías ofensivas locales, sino que incluso han finiquitado el choque con una diana de Torreira en las postrimerías del partido.

Un Osasuna de más a menos ha tenido que volver a entregar la cuchara a un conjunto madrileño que sigue dejando patente que en El Sadar se maneja con solvencia y eficacia.

Analizando el partido, el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, ha admitido que «a nivel defensivo no hemos estado bien porque seguramente ellos han dado ese paso acertando en esa forma de jugar», si bien ha señalado que el 0-1 ha cambiado «el guion del encuentro», ya que en el primer tiempo «creo que estábamos siendo superiores».

El preparador de Berriatua ha echado en falta a la afición en envites como estos, pues «en los momentos malos es cuando más nos anima y se agradece, pero ahora no la tenemos».

Arrasate se ha referido también al gol de Budimir. «Ha venido para ser diferencial en el área y la primera que ha tenido, que no era sencilla, la ha metido. No ha servido para sumar, pero seguro que le sirve para ganar en confianza», ha comentado.