El arquitecto Iñaki Uriarte ofrecerá una charla este jueves en el bilbaino centro cívico Castaños sobre un tema polémico: la remodelación y ampliación del museo Bellas Artes de Bilbo, bajo el título ‘Por la integridad arquitectónica del Museo de Bellas Artes, de su entorno paisajístico, el espacio y el monumento a Arriaga’

El movimiento ciudadano Defensa Cívica del Museo de Bellas Artes de Bilbo, la plataforma que ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la CAV y la Fiscalía General del Estado el proyecto de Norman Foster, no ha dudado en calificar de «expolio» lo que están realizando con este proyecto «una serie de cargos políticos y funcionarios, desde el propio consejero de Cultura, otros de la Diputación y del Ayuntamiento, empezando por su alcalde».

Con este y por tercera vez en pocos meses, va a tener lugar otro acto en «defensa de la integridad arquitectónica» del museo bilbaino, del espacio público colindante Arriaga Leku y la escultura allí instalada. La charla tendrá lugar a partir de las 19.00 horas en el Centro Cívico Castaños.

Al manifiesto redactado hace ya casi dos años por el movimiento ciudadano Defensa Cívica del Museo de Bellas Artes de Bilbo se han adherido 77 arquitectos y arquitectas, incluso doce de Gipuzkoa, tres de Nafarroa y dos de Araba. Entre ellos, un exdecano, dos ex secretarios, dos expresidentes de Bizkaia, varios catedráticos y profesores de la ETSA/Donostia, exvocales de la delegación de Arquitectura, y tres pertenecientes al anterior Consejo Asesor de Patrimonio del Gobierno de Gasteiz.
 
En las denuncias presentadas ante la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de la CAV, competente en delitos contra el patrimonio, y la Fiscalía General del Estado español, solicitaron la «inmediata paralización de las obras», debido al «cúmulo de irregularidades e ilegalidades» que se habrían producido en el proceso de elección y aprobación del ‘Agravitas’, el proyecto con la firma de Norman Foster&Partners que plantea un radical cambio tanto en la fisonomía del museo como de su entorno, el parque de Doña Casilda.

Las obras ya están en marcha y la denuncia por prevaricación y expolio presentada ante la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional en Madrid el 27 de setiembre del año pasado, fue trasladada al Juzgado de Instrucción nº 1 de Bilbo, donde se continúan tramitando diligencias.