Fakun Aznarez

La última oportunidad de Jesucristo

Leo con sopresa e intriga las noticias que llegan de Madrid, en lo referente a la "fallida" campaña de promoción del último disco "Para todos los públicos" del grupo Extremoduro.

La multinacional de la mercadotecnia musical Warner Music anunció el adelanto de la salida del último disco del grupo por el robo de varios discos durante la cadena de producción del mismo.

Lo primero que pensé fue: "Qué buena campaña de promoción están llevando a cabo con la denuncia del robo", pero al poco tiempo leí que una persona se encontraba en los calabozos de la Guardia Civil por el hecho denunciado y ahí dejé de pensar en la campaña y me decidí a escribir estas líneas.

Muchas veces he cantado sus canciones y reconozco la influencia que tiene en diferentes generaciones de seguidores en el Estado español, siendo un grupo que nació como los Sex Pistols extremeños, desafiando las reglas del mercado para terminar amparándose en la protección de una multinacional del mercadeo musical.

Extremoduro supo, por lo tanto, cautivarme con canciones que alternan rimas y poesías sobre la autodestrucción, drogas, sueños, represión, sexo y libertad en un lenguaje muy cercano.

Y Robe ha sido, sin lugar a dudas, un líder mediatico que escapaba de los micrófonos y los flashes de la prensa, pero que cuando hablaba lo hacía para generar polémica con declaraciones e intervenciones contra la supuesta "pirateria musical", hasta el extremo de llegar detener durante una hora y media conciertos multitudinarios para exigirle a la policía que disperse a un grupo de aficionados que intentaban ver algo del concierto subidos a unas vallas en el perímetro exterior de los estadios, por no pagar las 20 o 30 entradas correspondientes.

Es un cantante que reclamaba también, la amnistía para sus amigos en una gran canción convertida en versos de libertad, pero que años después reconoce públicamente que la policía es necesaria ante los casos de "pirateria".

Y según comprobamos esta semana, también puede llegar a avalar la detención de una persona que supuestamente se adueñó de varios ejemplares de su último disco y a la que la Guardia Ciivl acusa de ser el responsable de la difusión en internet unos días antes del lanzamiento oficial programado por la banda y la multinacional.

Se me ocurren muchos adjetivos calificativos para este hecho, pero creo más importante señalar que una vez más, "Jesucristo García", como se lo conoce entre l@s que llenan los estadios en sus giras o por los que escuchan con pasión su música, ha perdido una gran oportunidad, una oportunidad de relanzar su carrera con dignidad y generar la campaña de promoción más importante de su vida.

O quizás lo está consiguiendo, pero en mi caso consigue el efecto contrario. Robe podría haber intercedido y reclamar a la multinacional que no se persiga al incauto que se llevó unos discos de la cadena de montaje de fabricación.

Y podría haber hecho un alegato por la libertad, aunque eso también forme parte de una campaña de promoción fallida, que por cierto está resultando muy jugosa para todas las partes, ya que pese a todos "los inconvenientes" el disco se encaramó a la primera posición de ventas en el Estado español y actualmente es el segundo disco más vendido en esta semana, generando logicamente grandes beneficios económicos.

Según leo en las noticias de último momento, uno de los voceros de la Guardia Civil, es decir el diario español El País, nos comunica que el joven detenido acusado de piratería intentaba vender online el disco sustraído y que lo terminó subiendo a Internet.

También leo que que al "ladron" del disco le pueden caer entre 2 y 4 años de cárcel por el delito de piratería y que a la operación secreta la Guardia Civil la denominó "Agila" en homenaje a un gran disco de Extremoduro, que contenía canciones como "Me estoy quitando".

Demasiadas paradojas para una misma semana.

PD: y me acuerdo de la letra de la canción "Estado policial".

Señor diputado usted no necesita dinero,
juez iluminado por cuanto vende usted su perdón.
Señor presidente acaso no le importa la gente.
Señor comisario te quitas el mono a nuestra costa.

Me esposan las dos manos
me encadenan los pies
me enseñaron los dientes creo que me va a morder
me agarran de los pelos ahora ya sé quien es
¡son los maderos, son los maderos!

Pincho las arruedas de los coches-policía
pongo un par de bombas en cada comisaría
convenzo a mil idiotas y les pongo un sello
y otra dictadura cuarenta mil días.

Vivimos todos dentro de un estado policial
te encierran en tu casa sales para trabajar
sábado por la noche comenzó la cacería
parezco ser la presa de un montón de policías.

¡Estado policial!
¡Estado policial!

"Mi padre decía que en España el que no roba y el que no jode es porque no puede. Y a mi me parecía un afrase triste, triste. Y pasan los años y te das cuenta que sí. Que tenía razón. Que hay gente a la que le hace falta la policía. Y eso es un poco lo que pasa con Internet y con el pirateo.
Que hay gente a la que sí le hace falta la policía, que donde pueden robar, roban".