NAIZ
Ginebra

El sida cumple 40 años con casos y muertes a la baja, pero lejos de lograr su erradicación

Cuarenta años después de que se registraran los primeros casos, el sida, que ha causado casi 35 millones de muertes, ha bajado en incidencia desde su pico en los años 90. Pero, como indica la ONU, es difícil lograr el objetivo de erradicarlo en 2030. Más de 37 millones de personas viven con el VIH.

El sida sigue siendo una amenaza en el mundo, aunque desigual en alcance. (Getty)
El sida sigue siendo una amenaza en el mundo, aunque desigual en alcance. (Getty)

El último informe del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida), que se ha hecho público este jueves, muestra que se ha progresado mucho en la lucha contra esta enfermedad, aunque ese progreso se ha frenado en los últimos años y más con la pandemia de covid.

El estudio se ha publicado dos días antes de que se cumplan 40 años desde que se reportara el primer caso conocido y a pocos días de que la Asamblea General de la ONU celebre su quinta sesión de alto nivel sobre el tema.

El 5 de junio de 1981 el ‘Morbidity and Mortality Weekly Report’ informó de cinco casos de neumonía por un hongo denominado entonces Pneumocystis carinii, ligado a una supresión del sistema inmunológico, en cinco jóvenes de Los Ángeles (EEUU), lo que se considera el primer registro oficial de enfermos de sida.

El año pasado no se cumplieron objetivos

Onusida asume que es muy difícil que se logre el Objetivo de Desarrollo Sostenible de erradicar completamente la enfermedad en 2030. Las distintas etapas de ese plan establecían que en 2020 solo debía haber en el mundo 500.000 infecciones por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pero la cifra real el pasado año fue de 1,5 millones.

También se había fijado para 2020 el objetivo ‘90-90-90’: que un 90% de las personas seropositivas conocieran su situación, que un porcentaje idéntico tuviera acceso a tratamientos y que no tuviera en su organismo carga viral, pero esos porcentajes actualmente son del 84, el 73 y el 66, respectivamente.

El freno en la lucha contra el sida se hace más patente en las inversiones globales para hacerle frente, ya que si en el lustro 2005-2009 aumentaron un 75%, en el siguiente solo lo hicieron un 26%, y apenas un 2% entre 2015 y 2019. Para 2020 se esperaba que se gastaran 26.000 millones de dólares pero solo se alcanzaron 20.000 millones.

«El mundo no puede permitirse invertir menos de lo necesario en preparación y respuesta a la pandemia», ha advertido, al presentar el informe, la directora ejecutiva de Onusida, la ugandesa Winnie Byanyima.

También hay lugar para el optimismo

Pese a todo, las cifras de la enfermedad en continuo descenso desde hace dos décadas, justo el periodo en el que la Asamblea General de la ONU ha celebrado reuniones quinquenales de alto nivel sobre el VIH/sida, invitan al optimismo.

Desde 1998, el año en el que hubo más infecciones de VIH (2,8 millones), éstas se han reducido en un 47%, hasta 1,5 millones el pasado año. Y las muertes, tras su pico en 2004 (1,8 millones), cayeron un 61%, hasta 690.000 el pasado año, aunque el objetivo de Naciones Unidas es reducir ese número a 250.000 en 2025.

Más espectacular ha sido el aumento de personas con acceso a antirretrovirales: de solo 560.000 a principios de este siglo (1 de cada 40) a 27,4 millones en la actualidad, tres cuartas partes del total de personas que viven con el VIH (37,6 millones).

Onusida estima que el mayor acceso a esos tratamientos ha salvado 18 millones de vidas en los últimos 20 años.

Discriminación añadida

África sigue concentrando la mayor parte de personas seropositivas (25,3 millones) y de las muertes relacionadas con el sida (460.000 en 2020), seguida por Asia (5,7 millones de seropositivos y 140.000 muertes).

En Latinoamérica viven 2,1 millones de personas con el VIH (de los que solo 1,4 millones tienen acceso a tratamientos) y 32.000 personas murieron de enfermedades derivadas del sida el pasado año.

Desde que la epidemia comenzara, con los primeros casos diagnosticados a principios de los años 80 del siglo pasado, 77,5 millones de personas contrajeron el virus VIH.

«Muchos países han mostrado que una pandemia que parecía inexpugnable hace 20 años puede ser controlada, pero en otras regiones todavía se está lejos de ello», concluye el informe de Onusida.

El documento también recuerda que muchas personas seropositivas siguen sufriendo discriminación por esta condición, una marginación que se extiende también a colectivos enteros por su identidad de género, su orientación sexual o su forma de vida.