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Irlanda multa a WhatsApp con 225 millones por incumplir la normativa de privacidad europea

La Comisión de Protección de Datos de Irlanda ha multado con 225 millones de euros a WhatsApp, aplicación propiedad de Facebook, por violar la normativa europea de protección de datos. La empresa se ha mostrado disconforme con la medida y ha anunciado que recurrirá la sentencia.

Irlanda ha multado a WhatsApp por violar la normativa europea de protección de datos. (Damien MEYER/AFP)
Irlanda ha multado a WhatsApp por violar la normativa europea de protección de datos. (Damien MEYER/AFP)

La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC, por sus siglas en inglés) ha impuesto este jueves una multa de 225 millones de euros a la aplicación de mensajería WhatsApp, propiedad de Facebook, por haber violado la normativa europea de protección de datos (RGPD).

La DPC es el máximo regulador de Facebook y sus filiales en todo lo que se refiere a datos debido a que la tecnológica estadounidense tiene registrada en Irlanda la matriz de sus operaciones europeas.

La investigación comenzó en diciembre de 2018. El motivo era la falta de transparencia de WhatsApp a la hora de informar a sus usuarios y no usuarios, sobre todo de los aspectos referidos al procesamiento de información entre WhatsApp y otras empresas y aplicaciones de Facebook.

Además de la sanción, el regulador irlandés ha remitido a WhatsApp una serie de instrucciones para que sus procesos sobre datos personales cumplan con la normativa europea. WhatsApp Ireland ha emitido este jueves un comunicado en el que declara que no está conforme con la decisión de la DPC y califica la multa de «totalmente desproporcionada», al tiempo que confirmó que recurrirá la sentencia.

Se trata de la multa más cuantiosa expedida por la DPC y la segunda más alta impuesta en el bloque comunitario, después de que la Comisión Nacional para la Protección de Datos (CNPD) de Luxemburgo sancionó a Amazon el pasado julio con 746 millones de euros.

En setiembre del año pasado, Facebook amenazó con dejar de dar servicio en Europa en caso de que la DPC obligara a la empresa a dejar de transferir datos desde la Unión Europea a Estados Unidos.