El centro de investigación BCBL, con sede en Donostia, investiga la relación entre el tálamo y sus conexiones con la corteza cerebral y la lectura. Así, bajo el denominado proyecto ‘Dyshtal’, pretenden averiguar qué impacto pueden tener estas conexiones en trastornos del aprendizaje de origen neurológico como la dislexia.

Los objetivos principales de esta investigación son desarrollar nuevos programas de diagnóstico temprano y el tratamiento de las dificultades lectoras. Ya que el BCBL recuerda que la dislexia «se manifiesta fundamentalmente como una dificultad lectora y se calcula que afecta a entre el 5% y el 10% de las personas».

Por lo tanto, desde el centro de investigación resaltan los beneficios de la prevención temprana: «Diagnosticar este trastorno e intervenir de forma temprana puede favorecer tanto a la reducción de dichas dificultades de la lectura como a mitigar su impacto a nivel psico-social».

La metodología de la investigación consiste en analizar tres grupos distintos de participantes: los lectores con dislexia, los de edad similar y los de capacidades lectoras parecidas.

Así, el investigador del BCBL Kepa Paz ha explicado que mediante el proyecto pretenden «entender las diferencias que se producen entre ellos y caracterizar mejor los procesos neurobiológicos en función de la edad y la experiencia de la persona lectora».

Desde BCBL subrayan que durante la investigación, en la que hasta la fecha han participado 900 niños bilingües de entre 9 y 16 años, no han utilizado métodos de análisis invasivos y que han hecho uso de resonancias magnéticas para intentar descubrir en qué medida las hipótesis de la comunidad científica respecto al orígen de la dislexia pueden ser explicadas por la función de las conexiones entre tálamo y corteza.

«En la actualidad, y gracias a las técnicas de neuroimagen, ya sabemos que hay diferencias en las distintas regiones y redes cerebrales entre lectores típicos y lectores atípicos», ha apostillado Paz.

En este momento, el proyecto se encuentra en su segunda fase. En este punto, los participantes jugarán en un ordenador para descubrir, por ejemplo, los distintos aspectos de la lectura asociados con la dislexia y su relación con distintos patrones cerebrales.