NAIZ

Investigan el uso de nanopartículas para descifrar el funcionamiento del cerebro

Adherir nanopartículas a las neuronas para estudiar cómo funciona el cerebro. Esta es la base de un proyecto conjunto puesto en marcha por el Donostia International Physics Center (DIPC) y la Universidad de Columbia (EEUU), cuyos primeros resultados se han publicado en la revista ‘Nature Methods’.

Las nanopartículas de oro se adhieren a las neuronas para obtener información.
Las nanopartículas de oro se adhieren a las neuronas para obtener información.

El Donostia International Physics Center (DIPC) y la Universidad de Columbia (EEUU) han puesto en marcha un proyecto de colaboración con el objetivo de ampliar el conocimiento de cómo funciona el cerebro humano usando nanopartículas, que son partículas con sus tres dimensiones por debajo de 100 nanómetros. Un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro.  

«Estamos tratando de hacer algo inédito», comenta el neurocientífico Rafael Yuste, catedrático en la Universidad de Columbia y profesor Ikerbasque en el DIPC, quien lidera el proyecto NanoNeuro junto al experto en nanofotónica Aitzol García-Etxarri.

Una primera revisión de este nuevo enfoque ha sido presentada en la revista científica ‘Nature Methods’, mediante la publicación del artículo ‘Time for NanoNeuro’. En ella, Yuste y García-Etxarri explican cómo ciertos nanomateriales, como nanopartículas de oro especialmente diseñadas o puntos cuánticos, pueden ser utilizados para crear herramientas que registren y manipulen la actividad de las neuronas.

Si bien las nanopartículas de oro han sido utilizadas anteriormente en biomedicina, con resultados prometedores en tratamientos de cáncer, la idea de aplicarlas a las células cerebrales es pionera. Según Yuste, «las neurociencias y las nanociencias han evolucionado por separado, sin comunicación entre sí. Pero hemos comenzado a cambiarlo».

El siguiente paso del equipo, formado por un amplio grupo de especialistas, es crear nanopartículas ‘a la carta’ y «dotarlas de un recubrimiento molecular que les permita adherirse a neuronas específicas en el cerebro. Esto sólo es posible si contamos con expertos en cada una de estas áreas, que es exactamente lo que tenemos aquí».