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Israel y la policía de Berlín acusan a Roger Waters de nazi por el vestuario de ‘The Wall’

El cofundador del grupo Pink Floyd, Roger Waters, ha acusado a sus detractores de «mala fe» tras el anuncio por parte de la policía alemana de la apertura de una investigación por «incitación al odio» tras su reciente concierto en Berlín, en donde  criticó al fascismo y a Israel.

Roger Waters, un grande de la música siempre comprometido.
Roger Waters, un grande de la música siempre comprometido. (AFP)

El músico británico Roger Waters es investigado por la Policía alemana por «incitación al odio», después de que el 17 de mayo se presentara en concierto en Berlín vistiendo el famoso traje militar de estilo neonazi inmortalizado, y de claro sentido crítico, en los conciertos en vivo de la mítica ópera rock de 1979 ‘The Wall’ y en su versión fílmica de 1982 de Alan Parker en sentido crítico.

Pese a ello, las utoridades alemanas e israelíes han acusado al músico de «exaltar o justificar al régimen nacionalsocialista». Waters es un conocido activista propalestino.

Ahora, el músico está bajo el ojo de la Policía a raíz del concierto de la gira ‘This Is Not a Drill’, de la que también saldrá una versión en documental, que realizó en el Mercedes-Benz Arena de esa capital, donde proyectó inscripciones en letras rojas sobre una pantalla con los nombres de Anna Frank y de Shireen Abu Akleh, la periodista palestino-estadounidense del canal Al Jazeera asesinada durante una operación de las fuerzas del Estado de Israel en mayo del año pasado.

«Estamos investigando y una vez termine el procedimiento, lo transmitiremos al Ministerio Público para una última evaluación jurídica», precisó Martin Halweg, portavoz de la fuerza de seguridad berlinesa, quien puntualizó que será la fiscalía la que decida si se le abre un proceso judicial al compositor y bajista.

Israel e intento de suspender otro concierto

Waters, que apoya abiertamente a Palestina en el conflicto con Israel y que más recientemente criticó la influencia de la OTAN en el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, fue duramente acusado también por la cancillería de Israel, que le reprochó «haber ensuciado la memoria de Anna Frank y de seis millones de judíos asesinados durante el Holocausto».

Por su parte, el embajador de ese país ante la ONU, Danny Danon, escribió en Twitter que «Waters quiere comparar a Israel con los nazis», y que es «uno de los mayores detractores de los judíos de nuestra época».

A raíz de lo ocurrido, las autoridades de la ciudad de Fráncfort cancelaron un concierto que el artista tenía previsto para este domingo 28, aunque la finalmente se celebrará porque la decisión fue anulada por un tribunal administrativo que interpretó que la prohibición vulnera la libertad de expresión.

«Mi reciente performance en Berlín ha atraído ataques de mala fe que buscan silenciarme porque están en desacuerdo con mis opiniones políticas y principios morales», señaló Waters en un comunicado dado a conocer a última hora del viernes.

 

«Los elementos cuestionados son claramente una declaración en contra del fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas. Los intentos de retratar esos elementos como otra cosa son falsos, y están políticamente motivados. El retrato de un fascista demagogo desquiciado ha estado presente en mis shows desde Pink Floyd The Wall, en 1980».

«He dedicado mi vida a hablar en contra del autoritarismo y la opresión allí donde la vea», continúa el comunicado. «Cuando era un niño, tras la guerra, a menudo en mi casa se pronunciaba el nombre de Anna Frank, y ella se convirtió en un recordatorio de lo que ocurre cuando no se controla al fascismo. Mis padres lucharon contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y mi padre pagó el precio mayor. Sean cuales sean las consecuencias de estos ataques contra mí, seguiré condenando la injusticia y a todos aquellos que la perpetran», añade.